Un dron para evacuar rascacielos (ingenioso pero imposible, por ahora)
Un grupo de estudiantes diseña un dron para rescates a gran altura que recoge a las víctimas 'al vuelo', desplegando en el aire una red de seguridad
El dron Net Guard es un diseño conceptual desarrollado por un grupo de estudiantes de la universidad politécnica de la provincia de Cantón, en China. Consiste en un dron, un vehículo aéreo no tripulado, de grandes dimensiones con capacidad para recatar a víctimas atrapadas a gran altura, como rascacielos en llamas.
La idea es que cuando se detecta una situación de emergencia a gran altura, el dron vuele por sí mismo y de forma autónoma hasta el lugar. El ejemplo expuesto en el vídeo es una rascacielos en llamas, una situación similar a la que vivieron decenas de víctimas de los atentados del 11 de septiembre de 2001 en las Torres Gemelas del World Trade Center, en Nueva York.
Una vez situado en la zona cero el vehículo aéreo es capaz de localizar a las personas en peligro que requieren evacuación, y se sitúa cerca de ellas. El dron está formado por cuatro módulos individuales con rotores que, al volar en sentidos opuestos, extienden una red de seguridad hacia la que (se supone) debe saltar la víctima para bajarla a tierra, hasta un lugar seguro.
«Aunque la tecnología para llevar a cabo un rescate tan complejo no existe actualmente, el diseño anticipa cómo en el futuro los drones pueden salvar vidas», dicen en Yanko Design.
El diseño conceptual del dron Net Guard recientemente se ha hecho con el premio Design Mark 2018 otorgado por el Golden Pin Concept Design Award de Taiwán.
Drones que hoy salvan vidas
En el último año los drones convencionales han demostrado su utilidad en tareas de rescate por su inmediatez para llegar a zonas de difícil acceso y su privilegiado punto de vista, desde las alturas.
El verano pasado un dron permitió rescatar a una alpinista perdido durante horas en las montañas del Himalaya y al que ya se daba por muerto. Entonces Bartek Bargiel utilizó su dron comercial, un DJI Mavic Pro, para localizar al alpinista Rick Allen, que de este modo pudo ser rescatado de una de las laderas del K3, uno de los picos más altos del planeta.
Una semanas antes geólogos del USGS se sirvieron del dron que utilizaban para observar el volcán Kīlauea para guiar a un residente atrapado por el fuego y la lava expulsada por la erupción. Los geólogos utilizaron el dron para guiar a la víctima hacia una zona segura y transmitir su ubicación a los equipos de emergencia en tierra para su rescate.
En octubre entró en servicio en un vehículo de emergencias de la Cruz Roja Austriaca que incluye un dron de rescate: el dron despega y aterriza desde el techo del vehículo para proporcionar una vista aérea, y es capaz de detectar a una persona a 440 metros gracias a sus cámaras térmicas. Cuando el dron localiza a la víctima determina cuál es su posición mediante GPS y la transmite al personal de rescate, reduciendo significativamente el tiempo de respuesta.