Uber y Lyft compiten para llegar a bolsa en el peor momento
Los rivales del sector VTC en EEUU presentan, el mismo día, la documentación para poner en marcha una oferta pública inicial para cotizar en Wall Street
Wall Street vive momentos de gran volatilidad y castiga específicamente a las tecnológicas. Mientras tanto, Uber y Lyft, rivales del sector VTC (vehículos de alquiler con conductor) y dos de las empresas de tecnología más esperadas en el parqué, dan por iniciada la competición para ver quién llega primero a bolsa.
Las compañías presentaron el jueves, casi a la misma hora, los primeros documentos para los trámites que pondrán en marcha una oferta pública inicial de acciones. Ambas actúan con discresión plena, pero fuentes de Wall Street informaron a The New York Times de que han iniciado el proceso el mismo día.
Uber y su principal rival en EEUU, Lyft, se apresuran en aras de vencer la una a la otra en los mercados públicos en el primer semestre de 2019 en medio de un clima regular para las cotizadas tecnológicas y con preocupaciones de una posible recesión económica, según el rotativo.
Uber cree que puede llegar a Wall Street primero que Lyft, que prevé un movimiento de entrada en marzo o abril. Al entregar los documentos por la vía confidencial ambas, se desconoce el dinero que pretenden recaudar y el precio y cantidad de acciones, con lo que se podría ya dar una valoración a las compañías.
Los números de Uber y Lyft antes de Wall Street
Uber es la principal compañía de servicio de transporte alternativo en EEUU, con presencia en gran parte del mundo y una valoración estimada de unos 70.000 millones de dólares (más de 61.000 millones de euros). Uber tiene inversores como Toyota, Softbank y Tencent.
Por su parte, Lyft ronda una valoración de unos 15.000 millones de dólares (más de 13.000 millones de euros). Empresas como General Motors, Alibaba y Rakuten han participado en sus rondas de financiación, y se calcula que unas 23 millones de personas usan su servicio, frente a los 40 millones de Uber en EEUU.
Se espera, además, que la entrada de Uber y Lyft en el parqué inpire a otras tecnológicas a dar el salto, como es el caso de Airbnb y la app de chats Slack. «Es como la graduación. Los adolescentes se han convertido en adultos», dijo el inversor de Perkins Caufield & Byers, Mamoon Hamid.
No obstante, sus negocios están lejos de ser rentables. Uber, que no está obligada a dar resultados, cifró en más de 1.000 millones de dólares sus pérdidas del tercer trimestre. Una vez que sean públicas, podrán disfrutar de una inversión adicional para obtener mayor liquidez y buscar la expansión.
Pero, más que la expansión, lo que el mercado espera de ellas es que utilicen el capital para desarrollar tecnologías de conducción autónoma, el paso que ambas señalan como el indicado a seguir en sus trayectorias.