Tres alemanes en Mallorca despegan con una aplicación para contratar chapuzas
Jobmapp, un sistema en que el cliente pone precio por los pequeños arreglos de casa y otros servicios de todo tipo
«Quiero cambiar una bombilla halógena de una lámpara de la habitación. El precio incluye quitar la actual, comprar una y poner la nueva. (No se incluye el valor de la bombilla en el precio): 10 euros». «Quiero lijar y barnizar una pérgola en mi jardín. Precio: 300 euros». «Quiero colgar cuatro baldas de Ikea en la pared. Necesito a alguien con taladro. Precio: 20 euros».
Los anuncios, publicados en la aplicación Jobmapp, reflejan un nueva nueva e interesante lógica en el mundo de los pequeños servicios para la casa como servicio doméstico, mensajería urgente y algunas chapuzas como pequeños trabajos de electricidad o fontanería. El cliente pone el precio.
Cada vez que algún usuario necesita algún arreglo rápido, coloca un anuncio en la aplicación y los profesionales cerca de su área se ofrecen para solucionar el problema. Jobmapp, una aplicación creada por tres jóvenes alemanes residentes en Mallorca, ha sido una de los nuevos modelos de negocio en internet que mayor interés han despertado en el mundo del emprendimiento en los últimos dos años.
Fenómeno en México
Los jóvenes emprendedores lanzaron el proyecto en 2015. Uno de sus propósitos es generar una comunidad activa de usuarios que necesitan contratar servicios rápidos para arreglar desperfectos en casa o contratar por horas un servicio de limpieza o un canguro. Del otro ladoe están los profesionales cerca de su ubicación que están dispuestos a realizar el trabajo por el precio ofrecido.
El proyecto fue concebido por Christian Bolz, consejero delegado, Fabian Roschig, experto en márketing digital y Wieland Lindenthal, un despierto programador que ha creado Newstral, una especie de diario que ofrece las noticias del día de sus fuentes preferidas. El equipo ha resultado elegido como una de las mejores 20 start-ups que se reunieron este verano en el programa Menorca Millennials entre un grupo de 400 aspirantes. También han ganado la distinción Excelencia otorgada por la Unión Europea para los nuevos proyectos del programa Horizonte 2020.
Poco después de lanzarse en Mallorca, la aplicación se expandió a Madrid, Barcelona y hoy está disponible en toda España y en Ciudad de México. En total, cuentan con 40.000 usuarios registrados y 4.000 trabajos realizados. En México, donde el mercado laboral de autónomos y de profesionales multidisciplinares de cualquier tipo de reparaciones es mucho más grande que en España, la aplicación crece a ritmo endiablado.
Los fundadores han detectado un problema en España que no suele repetirse en México. «Algunos anuncios publicados en España ofrecen muy poco dinero por el tipo de trabajo que se necesita. En cambio, en México la gente está dispuesta a pagar mucho más por cualquier tipo de arreglo o de servicio urgente», explican los fundadores.
La expansión
Dada la buena repercusión en México, el equipo ha entendido que es necesaria una expansión natural por el resto de América Latina. Para ello, deberán construir una comunidad activa y recurrente. Si el equipo de emprendedores es capaz de levantar los recursos que necesita y alcanzar este propósito, entonces rentabilizarán los anuncios más destacados o posiciones privilegiadas para los anunciantes. Es decir, intentan seguir el patrón de Google, que primer construyó la enorme comunidad, y luego comenzó a desplegar el negocio a través de la publicidad y los anuncios.
El sistema incorpora algunas innovaciones como geolocalización y chat directo con los proveedores para cerrar la negociación. «Damos la oportunidad a los pequeños autónomos que no tienen web a que tengan presencia digital a través de nuestra aplicación», explica Roschig.
Para dar garantías al cliente, han contratado los servicios de la aseguradora AXA. Hasta ahora, el proyecto no ha sido capaz de generar ingresos, pero los emprendedores no tienen duda de que lo hará en cualquier momento. De momento, buscan lo mismo que el resto de inversores: capital y recursos. Y mientras eso llega, seguirán consiguiendo trabajo a los autónomos que se dan de alta en la aplicación para buscar trabajos a destajo de electricistas o informáticos. Es, en el fondo, una recompensa nada despreciable: ayudar en la generación de empleo.