Tesla, investigada por la «aceleración involuntaria» de sus coches
La automovilística de Elon Musk defiende que puede conocer "exactamente" lo sucedido gracias al sistema exclusivo que implementa en sus vehículos
Tesla está, una vez más, en el foco de los reguladores de EEUU. La Administración Nacional de Seguridad del Tráfico en Carreteras (NHTSA, por sus siglas en inglés) investiga una serie de quejas presentadas por propietarios de alguno de los vehículos de la compañía creada por Elon Musk ya que estos presentan un fallo que les hace acelerar «de forma involuntaria».
La agencia estadounidense habría recibido una petición con las quejas de 127 propietarios de los coches eléctricos de la compañía californiana, según publica Wall Street Journal. Según apunta la cadena CNBC, el correo habría sido enviado por un inversor que habría reducido su cartera de acciones en Tesla.
Ante la gravedad de las acusaciones, la NHTSA ha abierto una investigación para abordar cómo es la seguridad en más de 500.000 vehículos. La cifra corresponde a la cantidad aproximada de unidades que Tesla ha vendido desde 2012 del Model S.
No obstante, la agencia trata de esclarecer el caso, ya que considera factible que la «aceleración involuntaria» denunciada pueda deberse a un error humano, que se habría repetido en al menos 127 ocasiones. Ese es el argumento que defiende Tesla, que ya ha anunciado que en su revisión de las quejas presentadas detectó que el condcutor ejercía presión sobre el acelerador del vehículo, en lugar de que este presentara fallos técnicos.
La defensa de Tesla
La compañía publicó una nota de prensa en su web oficial en la que defiende que las acusaciones son «completamente falsas» y son obra de un «vendedor cortoplacista». «Los coches aceleran si, y solo si, el conductor lo hace, y disminuye la velocidad o se detiene cuando el conductor aplica el freno», sostiene la firma de Silicon Valley, en algo más parecido a una clase de conducción para noveles que a una declaración oficial.
There is no «unintended acceleration» in Tesla vehicleshttps://t.co/BcYrcX03A4
— Tesla (@Tesla) 20 de enero de 2020
En una explicación más detallada, Tesla asegura que los pedales del acelerador de los Model S, X y 3 -los más comercializados por la compañía- tienen dos sensores de posición independientes que cortan el par motor si detectan algún error.
Asimismo, la compañía sostiene que el sistema de sensores del piloto automático -exclusivo de Tesla- ayuda a distinguir interacciones incorrectas con el pedal. Además, registra los datos en un sistema independiente, por lo que Tesla afirma que «puede examinar exctamente» lo sucedido.