Tesla gasta tres dólares en unas patentes que le permitirán lanzar un nuevo coche eléctrico
Tesla anunció en el Battery Day de septiembre un nuevo diseño de baterías con mayor almacenamiento y menor coste, con el que prometió un eléctrico barato de 25.000 dólares
Uno de los grandes anuncios del Battery Day de Tesla fue su nuevo diseño de celdas de batería para coches eléctricos, denominado 4680 por sus dimensiones (46 milímetros de ancho por 80 de alto), con el que pretende construir en tres años un coche eléctrico de 25.000 dólares (20.800 euros, al cambio actual). La empresa de Elon Musk asegura que este nuevo diseño permitirá almacenar 5 veces más energía y aumentar la autonomía un 16%.
Además del diseño de batería, otra de las novedades que presentó Tesla en su Battery Day fue un cambio en los materiales que emplea: utilizará más silicio y eliminará el cobalto —de difícil extracción, lo que incrementa el coste— para sustituirlo por níquel. Una buena parte de estos cambios se debe a la compra de varias patentes a una compañía canadiense por apenas 3 dólares (2,50 euros, al cambio actual).
La empresa se llama Springpower International y Tesla le compró varias patentes el 3 de septiembre, unas semanas antes de la gran presentación de baterías de la compañía californiana, según unos documentos revelados por el periodista de TechCrunch Mark Harris.
Estas patentes permiten que el proceso para generar cátodos de batería —el cátodo es el electrodo positivo de la batería, el que recibe los electrones que salen del ánodo, en cuyo transporte se genera la energía— sea más barato y ecológico, ya que en lugar de generar grandes cantidades de agua contaminada por residuos metálicos y partículas químicas, utiliza menos agua y no genera aguas residuales.
Según el director de ingeniería de Tesla, Drew Baglino, el coste del proceso se reduce un 76% y la reducción en capital necesaria es del 66%. «Es una solución mucho más escalable», explicó durante el Battery Day de septiembre, en el que presentó dos esquemas del proceso de producción de cátodos, y el segundo lo presentó como ‘cátodo Tesla’, aunque ahora sabemos que se debe al proceso de esta compañía canadiense, Springpower International, cuya web actualmente aparece cerrada y solo ofrece un correo electrónico de información.
A juzgar por los datos que ofrece TechCrunch, todo apunta a que Tesla ha absorbido a la mayor parte de los empleados de esta compañía canadiense. Varios de ellos lo han confirmado en sus perfiles en la red social profesional LinkedIn, y el consejero delegado de la compañía, Michael Wang, tiene en su actividad en esta plataforma una gran mayoría de publicaciones de empleados de Tesla.
Tesla explicó en el Battery Day que estas nuevas baterías se fabricarán en Fremont (California), aunque Musk y el vicepresidente de ingeniería de la energía de Tesla, Drew Baglino, dieron a entender que pondrán en marcha una nueva planta de producción de cátodos en algún lugar de Estados Unidos.
No obstante, Musk reconoció en Twitter en septiembre que su objetivo no es sustituir inmediatamente las baterías que compran a proveedores asiáticos como Panasonic, LG Chem o CATL, los grandes dominadores que copan el 73% del mercado, sino poder satisfacer la demanda cada vez mayor que calculan que habrá a nivel mundial con la extensión del vehículo eléctrico.
«Dentro de 3 años estamos seguros de que tendremos un coche eléctrico convincente por 25.000 euros que será además totalmente autónomo», anunció Musk en septiembre. Ahora sabemos que parte de ese avance se debe a unas patentes compradas por 3 dólares.
Noticia original: Business Insider
Autor: Miguel Ángel Moreno