Tesla fabrica coches como nunca, pero pierde un 70% en seis meses

La fábrica de coches eléctricos ha perdido 575,4 millones en el primer semestre, aunque aumentó su producción un 43% comparado con el año pasado

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La apuesta por popularizar el coche eléctrico es una cuesta difícil de remontar para Tesla Motors: en el último semestre la compañía ha perdido 575,4 millones de dólares, un 70% más que en el mismo período de 2015. La pendiente se ha pronunciado en los últimos tres meses, cuando las pérdidas registradas de 293,2 millones de dólares han sido más del doble de lo esperado por los analistas.

Sin embargo, sus ingresos han ido en aumento: en los seis primeros meses del año, han facturado 2.471 millones, un 27,5% más. Pero los gastos para poder cumplir con la producción pactada lastran los resultados.

Y eso que Tesla está fabricando coches como nunca antes: en el segundo trimestre entregó 14.402 coches nuevos, entre 9.764 unidades del Model S y 4.638 del Model X, unas salidas que han superado ligeramente las expectativas de la empresa.

Durante los últimos tres meses, la fábrica está produciendo coches a un ritmo frenético, a un promedio de 2.000 unidades por semana. La producción ha sido un 18% superior al primer trimestre, y un 43% si se compara con el segundo trimestre de 2015.

Apuesta por la energía solar

La compañía también pretende avanzar todos los casilleros posibles en la industria relacionada con la energía solar. Hace pocos días comunicó que comprará Solar City por 2.600 millones de dólares (2.342 millones de euros), que le permitirá ahorrar 150 millones de dólares el primer año.

Y todo queda en familia, porque Solar City fue fundada por Lydon y Peter Rive, primos del presidente de Tesla, el controvertido Elon Musk, quien ya tenía el 20% de las acciones de la empresa de energía renovable.

La idea de la adquisición es facilitar la fabricación de productos residenciales, comerciales y de escala sectorial totalmente integrados, «que puedan mejorar la forma en la que la energía es generada, almacenada y consumida», informó Tesla en un comunicado.

De hecho, ya Tesla produce Powerwall y Powerpack, baterías para el uso doméstico e industrial, respectivamente.

Con la compra de Solar City, la estrategia de Tesla es ampliar el uso de la energía solar a otros medios de transporte, como camiones y buses. O crear un techo solar en los coches con una batería integrada. «No podemos hacer estos si Tesla y Solar City son compañías diferentes. Lo que necesitamos es combinar y romper las barreras de ser dos compañías separadas», dijo Musk.

EconomĂ­a Digital

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