Tesla, el Facebook automotriz: todos los datos que recogen sus coches
Tesla recibe datos y vídeos de todos sus coches que muestran la ubicación en tiempo real, el estado del piloto automático y la señalización que encuentran
Las tecnológicas tienen un enfoque más relajado respecto a la protección de datos que los fabricantes automotrices, según el consultor Marc Winterhoff de la firma Roland Berger. Lo que sabemos de la cultura de recolección de datos de Tesla –considerada una empresa de tecnología antes que de coches– ciertamente confirma esta percepción.
La mayoría de los coches eléctricos en el mercado recogen y transmiten información básica como la ubicación y la configuración personal del coche de los usuarios. Los fabricantes usan estos datos para dar mantenimiento a los coches y para dar soporte remoto a los clientes (por ejemplo, si necesitan asistencia para abrir las puertas).
Tesla reúne estos datos y algunos otros que le hacen ver como el Facebook de los fabricantes automotrices, por el desprecio que aparenta transmitir respecto a la privacidad de datos. La compañía de Elon Musk necesita esta información para desarrollar nuevas tecnologías como la autonomía vehicular, por lo que defiende la práctica.
¿Qué sabe Tesla de sus clientes?
Axios informa de que Tesla tiene conocimiento de la velocidad a la que manejan los clientes de sus 500.000 coches distribuidos en todo el mundo. El kilometraje también es un dato que por alguna razón interesa a la compañía, así como el momento y lugar de los cambios de baterías.
Tesla también supervisa los despliegues del airbag, los frenos y la aceleración de sus coches en carretera, y sabe cuándo el piloto automático está activado o desactivado, y si el conductor tiene las manos en el volante como debería. Esta es la razón por la que sabe cuando un accidente es causa de un error humano, como suele ser el caso.
Pero eso no es todo: las cámaras y sensores de los coches Tesla están grabando costantemente. Incluso cuando el piloto automático está desactivado, los automóviles de la compañía estadounidense registran todo lo que ven alrededor y envían a la matriz vídeos cortos de carriles, señalización y semáforos, por ejemplo.
Estos vídeos responden a la necesidad de tener una amplia base de datos para acelerar el objetivo de la autonomía vehicular, y Tesla dice que no existe una base de datos que guarde vídeos o materiales asociados a un coche específico. Pero los peatones que, sin querer, aparecen en esos vídeos poco pueden hacer para rechazar el uso de su imagen.
Musk insiste en que esta capacidad de observar lo que sucede con todos sus coches da a Tesla una ventaja para conseguir el primer coche comercial autónomo. «Cada vez que nuestros clientes usan su coche están entrenando los sitemas para ser mejores», dijo el fundador y director general del fabricante.
Los clientes de Tesla que no quieran que la compañía monitoree todos sus movimientos pueden solicitarlo, pero rechazar la supervisión puede generar problemas de funcionamiento en el coche.