¿Tesla contra Uber? Musk quiere morder también en el coche compartido
Una vez el coche autónomo sea una realidad extendida, los propietarios podrán alquilar sus vehículos sin preocuparse de nada: el sistema de auto-conducción llevará a los clientes a su destino
La industria del motor en ebullición. No sólo por los nuevos conceptos de vehículos —por encima de todos, el coche eléctrico y coche autónomo–, sino también por las nuevas formas de consumo (y de uso) en torno a ellos. Elon Musk, gurú del emprendimiento mundial y creador de Tesla Motors, entre otras empresas, tiene claras ambas ideas y quiere ser el primero en todo.
Musk acaba de anunciar parte de sus planes para los próximos meses y años. Entre ellos figura convertir a su compañía en la avanzadilla, entre los fabricantes de vehículos, del fenómeno del coche compartido.
La intención es que todos sus vehículos formen parte de un programa de car-sharing (el concepto anlgosajón para definir este fenómeno) a través del que los propietarios puedan financiar, en parte, el coste de un tipo de turismo que no está al alcance de todos los bolsillos.
Rendimiento continuado
El plan, aparentemente sencillo, también tiene mucho de utópico. Una vez que el coche autónomo sea una realidad fehaciente –en las últimas semanas las primeras víctimas de este sistema han dejado tocada a la compañía—y su uso esté completamente regulado por las autoridades, los propietarios de estos vehículos podrán alquilarlo a otras personas mientras no lo estén utilizando.
A diferencia de Uber, en el que el dueño del vehículo es el propio chófer o conductor de sus clientes, según el plan de Tesla los propietarios podrán despreocuparse completamente y dejar que sea el sistema de auto-conducción el que traslade de un sitio a otro a los usuarios.
Rebaja en el coste
«Esto rebaja dramáticamente el coste del vehículo hasta el punto que prácticamente todo el mundo podría tener un Tesla. Teniendo en cuenta que la mayoría de coches son utilizados por sus dueños entre un 5% y un 10%, la utilidad económica de un verdadero coche autónomo sería varias veces superior a la de uno que no lo es», ha escrito Tusk en el blog oficial de la compañía, en una entrada titulada Master Plan, Part Deux.
Las preguntas en torno a esta batalla todavía son muchas. La propia Uber también está trabajando en un sistema de auto-conducción, además de Google, que hace años trabaja en su modelo de smart car, o coche inteligente, también con la variante de compartir trayectos entre usuarios. Los años y los éxitos han convertido a Musk en un referente, ¿acertará de nuevo en esta ocasión? Todo está por ver.