¿En qué ciudades españolas no se puede pagar un taxi con tarjeta?
La opción de pagar un taxi con tarjeta se ha extendido masivamente en los últimos años. Pero en algunas ciudades aún no es posible
Las tarjetas de crédito y débito continúan imponiéndose entre los españoles. Según datos del Banco de España, durante el primer trimestre de 2017 la emisión de tarjetas bancarias experimentó un crecimiento del 8,2% anual. En el país existen más de 75 millones de plásticos, es decir, prácticamente dos tarjetas por habitante. Un dato que explica por qué toma la delantera sobre el pago en efectivo.
Sin embargo, a pesar de estos números no todos los taxistas aceptan el pago con tarjeta. Estas son las ciudades en las que resulta más fácil (y más difícil) pagar un taxi con tarjeta.
En Madrid y Barcelona, el 100%
En 2012, por ordenanza municipal, se estableció que los taxistas con licencia en la capital de España tenían un período de cuatro años para aceptar esta modalidad de pago en sus vehículos. De esta forma, desde diciembre de 2016 los taxis madrileños cuentan obligatoriamente con un lector de tarjetas.
La ordenanza municipal aclara que si el pago no se puede hacer mediante plástico, por falta de cobertura o por una avería, el taxista está obligado a facilitar al cliente una opción de pago sin coste adicional, como por ejemplo llevarlo hasta un cajero sin cobrar el servicio.
Madrid: desde diciembre de 2016 los taxistas han de contar con un lector de tarjetas
En la Ciudad Condal y en su área metropolitana los taxistas están obligados desde enero de 2017 a portar datáfonos, que permitan a los clientes pagar la carrera con tarjeta de crédito o débito, o en su defecto dispositivos equivalentes que posibiliten el pago con el móvil.
Además, según el Instituto Metropolitano del Taxi (IMET) los taxistas que no dispongan de datáfono dentro del taxi, por causa injustificada, serán sancionados.
El turismo como motivación
En el resto de las localidades españolas, por su parte, estas medidas se van incorporando más poco a poco. Aunque con especial énfasis en aquellas que reciben un mayor volumen de turismo.
Este es el caso de Palma de Mallorca, donde desde hace 12 años es obligatorio que los taxistas cuenten con datáfonos cuando prestan un servicio desde el aeropuerto. En la Comunidad Valenciana, en cambio, la Generalitat está trabajando en un borrador que contempla la posibilidad de fijar esta obligatoriedad, todavía no vigente.
Comunidad Valenciana: por el momento, la ley no obliga a los taxistas a llevar datáfono
Por su parte, en otra de las regiones turísticas por excelencia, la Costa del Sol, es obligatorio la incorporación de este medio de pago en taxis en ciudades como Marbella y Fuengirola desde 2016. En Málaga, tras una prórroga de adaptación, la ordenanza ha entrado en vigor el 1 de julio.
Sin embargo, en otras grandes ciudades, como Zaragoza, donde apenas el 40% de los taxis cuenta con lectores de tarjetas, no se plantean promover una ordenanza que determine su obligatoriedad, según el presidente de la Asociación Provincial de Auto-Taxi de Zaragoza.