Suecia admitirá camiones autónomos en la vía pública
La Dirección Nacional de Transportes de Suecia revisa la aplicación que permitirá el uso comercial de un camión de carga autónomo y eléctrico
Los responsables del hito histórico que las autoridades suecas se aprestan a avalar comparan la coyuntura con el primer vuelo del avión de los hermanos Wright en 1903. La startup local Einride y el grupo logístico alemán DB Schenker están a la espera del primer permiso regulatorio para que un coche autónomo opere en la vía pública al mismo tiempo que los vehículos con conductores humanos.
La Dirección Nacional de Transportes de Suecia (Transportstyrelsen) está en proceso de revisión de la aplicación que permitirá al camión autónomo fabricado por Einride, que también es eléctrico, operar comercialmente en una calle normal. La autoridad ya permite al vehículo conducir en modo de prueba en una zona central de Suecia, pero no reveló cuándo anunciará su aprobación.
El coche que dará el salto a la conducción autónoma comercial y regulada se llama T-Pod y llevará cargas de DB Schenker. Es un camión sin volante, pedales ni cabina de conductor, lo que permite recortar los costes a la mitad y a la vez ofrece más espacio para la carga. Einride y DB Schenker informaron a Financial Times de que esperan conseguir el permiso en enero de 2019.
Un «pequeño paso» en la historia de los coches autónomos
«Un camión eléctrico y autónomo nunca antes ha sido puesto en uso comerial», afirmó Filip Lilja, que cofundó Einride en 2016 junto al ex ejecutivo de la división de camiones de Volvo, Robert Falck. La distancia que recorrerá el T-Pod es de unos 10 kilómetros, y solo en una pequeña porción tendrá contacto con coches de conducción humana, pero Falck defiende que igualmente es un logro importante.
Recordando la célebre victoria de los hermanos Wright hace 115 años, el cofundador de Einride comentó: «Su primer avión voló apenas 300 metros la primera vez. La historia está hecha de pequeños pasos». Es probable que, después del aval y con el paso de un tiempo sin incidentes, el T-Pod pueda aumentar su libertad de tránsito y servir a más clientes.
«La conducción autónoma es el futuro del transporte de carga por carretera»
El camión tiene autonomía nivel 4. Esto significa que un operador a miles de kilómetros puede supervisar hasta diez vehículos al mismo tiempo y controlarlos si es necesario, de forma remota. El nivel 5, considerado el de la autonomía completa, requiere que el coche pueda conducir sin ayuda humana en cualquier condición.
El T-Pod es el modelo diseñado por Einride para el transporte de mercancías, que además de DB Schenker tiene como cliente también a la cadena de supermercados Lidl. La empresa tiene otro camión, el T-Log, proyectado para el transporte de hasta 16.000 kilogramos de madera en caminos forestales.
Einride no vende los camiones, sino que los arrenda. Su propuesta de negocio es que, con el T-Pod y el T-Log, las empresas pueden transportar cargas sin costes de gasolina, sin pagar salarios a conductores y en cualquier hora del día. «Está claro que la tecnología de la conducción autónoma combinada con la electrificación es el futuro del transporte de carga por carretera», manifestó Lilja.