Primera subasta de una pintura hecha con inteligencia artificial
La casa de subastas británica Christie's remata el 'Retrato de Edmond Belamy', una obra de arte creada íntegramente por un algoritmo
Edmond De Belamy lleva un abrigo negro y una camisa blanca. Parece tener las manos en las bolsas, como tapándose del frío o quizá perdido en algún pensamiento. Su rostro se antoja difuminado de cerca pero extrañamente pensativo de lejos. Le rodean un aura oscura y márgenes claros, y en la esquina inferior derecha lleva la firma del artista que lo pintó. No es un nombre propio, sino un algoritmo escrito; una fórmula algebraica con más paréntesis de los que podemos leer.
El sujeto nunca existió, realmente. Pero su retrato se rematará en una de las casas de subastas más famosas del mundo la próxima semana, logrando así un hito impredecible: la primera puja en la historia de una pintura creada con inteligencia artificial. La obra de arte que representa al ficticio Edmond no fue concebida por una mente humana ni pintada con un par de manos; a lo sumo fue impulsada por factores humanos, pero desarrollada por completo por una máquina.
La icónica casa de subastas británica Christie’s rematará entre el 23 y el 25 de octubre el Retrato de Edmond Belamy. Se trata de una de las varias pinturas de la familia ficticia de los Belamy que un sistema de inteligencia artificial ha creado en el último año, como parte de un experimento orquestado por el colectivo artístico francés Obvious, que busca demostrar que la tecnología sirve para más que fabricar coches autónomos; también puede ser creativa.
Así se ‘pinto’ la primera obra de la inteligencia artificial
Obvious nació en París en 2017 con la unión de tres jóvenes (Hugo Caselles-Dupré, Pierre Fautrel y Gauthier Vernier). Se dedican a explorar la potencial convergencia entre el arte y la inteligencia artificial, y para encontrar las respuestas que buscaban inventaron un método que se conoce con el acrónimo GAN (por «red de confrontación generativa», en inglés). Es un algoritmo que crea obras de arte a partir de información y de otras pinturas; algo así como un robot artista.
El algoritmo se compone de dos partes, el generador y el discriminador, explicó Caselles-Dupré. «Alimentamos el sistema con un conjunto de 15.000 retratos pintados entre el siglo XIV y el XX. El generador crea una nueva imagen basada en el conjunto, luego el discriminador intenta detectar la diferencia entre una imagen hecha por humanos y una creada por el generador. El objetivo es engañar al discriminador para que piense que las nuevas imágenes son retratos de la vida real», agregó.
El retrato es considerado uno de los géneros artísticos más complicados y de los que demanda mayor destreza, por lo que sorprende su elección (y el resultado). «Hicimos algunos trabajos con desnudos y paisajes, y también intentamos alimentar el algoritmos con obras de pintores famosos. Pero descubrimos que los retratos son la mejor forma de ilustrar nuestro punto, que es que los algoritmos son capaces de emular la creatividad», comentó Caselles-Dupré.
Con el punto ilustrado, el colectivo se prepara para el primer encuentro de Edmond con los posibles compradores. Christie’s utilizará la subasta para medir si el mercado artístico está preparado para esto, y si hay futuro para la inteligencia artificial en el arte. «Es un retrato, después de todo. Tal vez no fue pintado por un hombre con una peluca, pero es exactamente el tipo de obras que hemos estado vendiendo durante 250 años», dijo Richard Lloyd, organizador de la subasta.
«La inteligencia artificial es una de las muchas tecnologías que tendrán un impacto en el mercado artístico del futuro, aunque es muy temprano para predecir cuáles serán esos cambios. Será emocionante ver cómo se desarrolla esta revolución», concluyó Lloyd. El Retrato de Edmond Belamy está valorado entre 7.000 y 9.500 euros.