Somos más felices al comprar estos productos (y en la tienda, no online)
Comprar influye en la felicidad de las personas, pero hay algunos productos que lo hacen en mayor medida, así como ir a la tienda en vez de comprar por internet
Parece un cliché propio de las películas made in Hollywood, pero no lo es. Ante pequeñas crisis y momentos de ansiedad, son muchas las personas que deciden darse un pequeño respiro en forma de capricho y salir de compras. Entrar en las tiendas, probar los productos y volver a casa con una bolsa que delata una nueva adquisición hace más felices al 71,4% de los españoles.
Así se desprende del «Informe de la felicidad 2018» realizado por Cushman & Wakefield. La consultora inmobiliaria ha realizado casi 5.000 encuestas entre diferentes vectores de la población para discernir el nivel de felicidad en España, y los resultados son ciertamente reveladores.
El 96% de los encuestados indicaron sentirse medianamente o muy felices en su día a día, y el 55,6% considera que sería más feliz si tuviera más poder adquisitivo. Este dinero, precisamente, ayuda a sentirse mejor al 90% de mujeres y al 83% de hombres cuando se gasta comprando en tiendas físicas.
Qué preferimos comprar
Comprar hace feliz a la gente, pero depende de qué. Lo que más incrementa la felicidad es comprar moda. Desde ropa hasta gafas, pasando por zapatos, bolsos y otros complementos. En concreto, el 36,5% de los encuestados se confiesa más feliz comprando moda, por el 28% que ha respondido ocio y restauración y el 25% que prefiere eventos y experiencias.
Diferencias entre hombres y mujeres
Lo que hace felices a las mujeres muchas veces no es lo mismo que a los hombres. En cuanto a compras, hay diferencias: así como el 43,8% de las mujeres asegura que adquirir artículos de moda mejora su estado de ánimo, en los hombres el porcentaje baja al 20,8%. Ellos prefieren ocio y restauración (38%) y eventos y experiencias (24%) antes que moda.
Dónde comprar
En un momento de auge del e-commerce en el que no es necesario salir de casa para comprar los productos deseados, ir a centros comerciales se descubre como una experiencia que aporta un valor añadido a nivel social. De hecho, el 88% de los encuestados asegura que les hace más feliz una compra física que por internet.
La razón es que es posible comprar tanto ropa como sentarse a comer en un restaurante o ir al cine.