Reconocer un Rolex falso ya es casi imposible
Los expertos de un minorista de relojes de lujo usados se sorprende por la precisión y la calidad de las falsificaciones de Rolex en la actualidad
La tecnología ha restado cierto atractivo a las capacidades de relojes otrora impresionantes como el Rolex (las funciones de un smartwatch son cuando menos impresionantes), pero también ha armado a la industria de las falsificaciones, que ahora mismo está logrando resultados nunca antes vistos. Los expertos en relojes de colección Watchfinder & Co. descubrieron el que describen como el Rolex falso más fiel jamás producido.
Como muestra el vídeo de arriba, son muy pocos los detalles que muestran a los coleccionistas que se trata de un reloj falso. Por ende, cualquier mortal podría confunfir un Rolex falso de 1.000 dólares por uno real de más de 10.000 dólares, pese a que en algún momento fue relativamente fácil distinguir el auténtico de la falsificación. Las nuevas tecnologías de fabricación hacen posible que hasta los expertos más reconocidos duden.
«En una época en la que la creación rápida de prototipos es algo que se puede hacer como pasatiempo en su propio hogar, no sorprende que la réplica de relojes de alta gama sea más avanzada», explica el minorista de relojes de segunda mano Watchfinder & Co. «El acabado manual aún se aplica para obtener lo mejor de la tradición y la perfección, pero en lo que respecta a las fábricas que hacen las falsificaciones, están lo suficientemente cerca».
Las réplicas de relojes Rolex confunden a los expertos
Ya podemos dejar de llamarles Rolex falsos y optar por la palabra «réplicas». No es que se acercan, es que son prácticamente exactos. En este caso se trata de un Rolex Daytona 116500LN, cuya réplica tiene básicamente el mismo diseño, la misma precisión del movimiento mecánico y la misma funcionalidad que ha distinguido a la mítica compañía de relojes de lujo fundada hace casi un siglo, en 1920.
Si bien muchas partes surgen de procesos mecánicos, los detalles de los Rolex son un trabajo manual realizado por artesanos del artefacto con muchos años de práctica. Y es en estos factores en donde fallan las falsificaciones, pues al ser producidas de forma masiva no tienen la misma atención por el detalle que los creadores originales, ni tanta mano de obra para dedicarse a esa labor.
El Rolex Daytona 116500LN falso utiliza el mismo acero que el original para la caja y el brazalete, la misma cerámica para el bisel y tiene el mismo mecanismo de bloqueo intrincado en el cierre. Incluso tiene una réplica de la pieza de verificación del movimiento, que fue «el último bastión del recolector para determinar qué era real y qué no», dicen desde el portal minorista.
«Es en la delicadeza del acabado que las pistas comienzan a brotar», añaden. «El acabado de espejo del dial pulido carece del brillo del genuino, ligeramente opaco por la aplicación de la máquina sobre el brillo más fino pulido a mano del Rolex. Los bordes son más gruesos, se manejan con menos cuidado y pierden la luz que deberían tener cuando el reloj está inclinado», agrega Watchfinder & Co.