Qualcomm se resuelve contra Apple con tres demandas más
Apple presentó una contrademanda esta semana, a lo que Qualcomm respondió con otras tres demandas por el uso de sus patentes en los iPhones
La batalla entre Apple y Qualcomm se intensifica. El 29 de noviembre, Apple demandó a Qualcomm por infringir sus patentes; un día después, la fabricante de chips respondió con tres demandas por el supuesto uso no remunerado de sus chips y tecnologías en los iPhones 7, 8, X y las versiones Plus de esos modelos.
La guerra entre la fabricante del iPhone y la empresa que produce la mayoría de las patentes con los que se construyen los smartphones comenzó en enero de 2017. Qualcomm considera que Apple debe pagarle por sus licencias, pero Apple cree que la empresa quiere cobrarle más de lo que debería.
Esto ha engendrado un torrente de denuncias y demandas en distintos países; por ejemplo, Qualcomm también quiere bloquear las ventas del iPhone en China. Por un lado, Apple señala las prácticas monopolistas de Qualcomm, y por otro, ésta le reclama a Apple que no le pague por el uso de su propiedad intelectual.
En julio, la fabricante de chips demandó al imperio de Tim Cook por infringir sus patentes en los nuevos modelos del iPhone, acusaciones que en Cupertino niegan rotundamente. En una contrademanda presentada esta semana, Apple jugó el mismo juego que Qualcomm y la acusó de infringir al menos ocho de sus patentes.
Qualcomm solicita que se prohiba la venta del iPhone X en Estados Unidos y China
La creadora del iPhone considera que los procesadores Snapdragon 800 y 820 de Qualcomm -incluidos en el diseño de algunos móviles Samsung y Google Pixel– utilizan tecnologías de su propiedad. La respuesta de Qualcomm no fue sutil: en tres demandas nuevas acusa a Apple por el uso de otras 16 patentes.
Estas patentes están relacionadas con el ahorro de batería en los móviles, la opción de contestar llamadas respondiendo con un texto, el método de enfocar la cámara tocando la pantalla y hasta funcionalidades de la Palm (que son propiedad de Qualcomm) como el diseño de algunas interfaces.
Qualcomm solicita una cantidad no especificada de dinero, que se prohiba la venta del iPhone X en Estados Unidos y que Apple deje de utilizar sus tecnologías. Más allá de que alguna de las empresas triunfe, a casi un año de la declaración de guerra entre las empresas, está claro que ninguna de las dos está dispuesta a dar tregua.