Patos de goma para restablecer las comunicaciones tras una catástrofe
Un proyecto premiado por IBM propone el uso de 'patos de goma conectados' para restablecer las comunicaciones en zonas afectadas por desastres naturales
Una de las muchas consecuencias que tuvo para Puerto Rico el paso del huracán María, en septiembre 2017, fue que las redes de telecomunicaciones dejaron de funcionar en casi la totalidad del país, dejando sin cobertura a más del 95% de la población.
Todavía hoy muchas de las infraestructuras de Puerto Rico no se han recuperado totalmente del desastre causado por el huracán de fuerza 5.
Allí en Puerto Rico es donde recientemente se ha puesto a prueba el Proyecto Owl, ganador del Call for Code 2018 Global Challenge.
El objetivo del proyecto Owl es demostrar el funcionamiento de un sistema de comunicaciones diseñado para restablecer rápidamente las telecomunicaciones en zonas afectadas por desastres naturales desplegado docenas de dispositivos inspirados en los patos de goma.
La inspiración en los patos de goma no se traslada al diseño físico del sistema, sino que se aplica a la idea de utilizar dispositivos conectados resistentes, relativamente simples y de bajo coste, de goma, que son resistentes al agua y que flotan para casos de inundaciones, por ejemplo
Una vez desplegados los dispositivos conectados, que integran el software y el hardware necesario para formar en conjunto un red de malla y a los que llaman mamá y papá ‘pato’, forman una red de comunicaciones allí donde es necesario.
Una red de emergencia funcionando en 30 minutos
El despliegue de los dispositivos se realiza desde un dron comercial, lo que permite desplegar seis de estos ‘patos’ en 30 minutos, un centenar en un día.
Este clúster de dispositivos conectados, denominado ‘Cluster Duck’, permite crear una red de comunicaciones temporal que proporciona conectividad básica a través de una red de radio de largo alcance.
Una vez está funcionamiento, los dispositivos móviles de quienes se encuentren dentro del perímetro del Cluster Duck reciben una notificación de emergencia con las instrucciones para conectarse, comunicarse y acceder a información de interés y utilidad para los afectados.
«En los desastres es habitual que reine el caos y la desinformación», dice Bryan Knouse, del proyecto Owl. «Con una mejor información y un mejor análisis es posible llevar los recursos necesario allá donde más se necesitan. Esta clase de eficiencia incide de forma significativa en el número de víctimas salvadas tras un desastre».
Esta prueba inicial se ha limitado a cubrir un área de 1,5 kilómetros cuadrados utilizando cinco ‘patos’, pero el Cluster Duck puede escalarse fácilmente añadiendo más ‘patos’ y cubrir así sin un área 100 veces más grande, dicen sus diseñadores.
El proyecto Owl ganó la convocatoria Call for Code 2018 Global Challenge que patrocina IBM a través de su iniciativa Code and Response, que tiene como objetivo animar a desarrolladores de todo el mundo a que utilicen sus habilidades y las tecnologías de código abierto para ayudar en crisis humanitarias.