Nobe se atreve a desarrollar su vehículo eléctrico retro de tres ruedas
Un vehículo adorable pensado para la ciudad que reúne el diseño de hace 60 años y la tecnología de hoy
El Nobe 100, que hace apenas unos meses no era más que una idea, es un vehículo claramente inspirado en los microcoches y bubble car europeos de la posguerra (como el Messerschmitt KR175 o el Isetta) que recupera una estética y una configuración de tres ruedas poco usuales, pero habituales en otra época.
“Nobe puede trasladarte sesenta años atrás y estamos orgullosos de ello, pero también Nobe va diez años por delante”, aseguran desde Nobe. El motivo: el Nobe 100 es un coche que incorpora la última tecnología en propulsión eléctrica y también algunas ideas originales, como una batería auxiliar portátil que se transporta como una maleta para cargarla en casa o en la oficina.
Un vehículo simpático, atemporal y eléctrico
El objetivo de Nobe es “cambiar la percepción de la movilidad y los hábitos de conducción, y con un coche eléctrico que resulta elegante, atemporal y sostenible.” Las pequeñas dimensiones y el reducido peso del Nobe 100 deberían traducirse en un consumo eléctrico realmente contenido.
El Nobe 100 dispone de una batería auxiliar que te puedes llevar a casa para recargarla
La autonomía total del Nobe, combinando la batería principal y la batería auxiliar es de 220 km. Sólo la batería auxiliar ya permite al Nobe recorrer hasta 40 km. Los motores eléctricos, uno por cada rueda, proporcionan en conjunto unos 60 CV, y tiene una velocidad máxima de 110 km/h.
Actualizable y capacidad para conducción autónoma
Más allá de su diseño el vehículo incorpora capacidades de conducción autónoma y de identificar al usuarios: cuando se aproxima al vehículo el vehículo abre y cierra las puertas automáticamente y ajusta la temperatura según y la selección de música a las preferencias del conductor.
La simpleza del Nobe 100 hace que sea fácil y barato de mantener, y además está diseñado para que todas sus paneles y componentes puedan mejorarse, actualizarse o reemplazarse a lo largo del tiempo, alargado la vida útil del vehículo.
En busca de financiación colectiva
A pesar de su peculiar aspecto y configuración la compañía Nobe, original de Estonia, está dispuesta a convertir su coche eléctrico neo-retro en un producto real.
Para impulsar su desarrollo Nobe ha iniciado una campaña de financiación colectiva para obtener al menos un millón de euros. De momento ya ha recaudado cerca de la mitad.
De lograr el total la compañía se compromete a poner en circulación un primer prototipo en octubre de este año, y al menos dos o tres vehículos completos un año más tarde.