Netflix planea limitar el uso compartido de contraseñas
El director financiero de Netflix admite que el uso compartido de contraseñas es un reto pendiente y prevé limitar el acceso a las cuentas de los usuarios
El uso compartido de las contraseñas es uno de los grandes retos pendientes de Netflix. La mayor plataforma de streaming del mundo deja de percibir mucho de dinero por la gran cantidad de personas que utilizan su servicio sin pagarlo, gracias a una mano amiga que les comparte sus accesos para que se den gusto con su gigantesca colección de películas, series y documentales.
La tecnológica estadounidense ha informado esta semana de que busca mecanismos para limitar este sistema de piratería. «Seguimos monitorizando esta situación», ha revelado el director de finanzas de Netflix, Spencer Neumann. «Estamos observando la situación y buscaremos formas amigables con los clientes de impulsar los límites en este sentido», ha añadido.
Sin embargo, aún no hay fecha para que Netflix implemente este cambio. Neumann ha comentado que la empresa «no tiene grandes planes para anunciar en este momento» algún cambio en el sistema de contraseñas que permite que los usuarios compartan sus datos con personas que no pagan por el servicio. Tampoco sabe la compañía qué medidas tomar al respecto.
Hasta ahora, los clientes de Netflix pueden acceder a la plataforma desde cuantos dispositivos deseen. La única limitante es el tipo de plan que pagan (básico, prémium, etc.), que define en cuántas pantallas se puede ver contenido al mismo tiempo. Fuera de eso, no hay límites, lo que naturalmente se traduce en una repartición de datos de acceso entre amigos y familia.
Así las cosas, por ahora los usuarios de Netflix pueden ir en paz: la empresa aún no restringirá el uso desmedido de las contraseñas. Pero sí que se lo está pensando.
El uso compartido de contraseñas de Netflix
Una encuesta a 1.000 usuarios de plataformas de streaming publicada por Comparitech en marzo de este año concluyó que casi la mitad de los clientes de Netflix comparten sus contraseñas. El 50% de los posmilenial y más del 40% de los milenial entienden que esto afecta a las compañías, pero lo siguen haciendo; el 20% se sienten mal al respecto.
Este estudio demostró las diferencias entre las generaciones mayores y los más jóvenes respecto de su percepción de la piratería. Los más jóvenes no ven muchos problemas éticos o morales en el acto de piratear contenido de pago, mientras que los encuestados de mayor edad sí que lo ven como algo perjudicial y entienden que se trata de una ilegalidad.
Según otro estudio publicado este año, Netflix pierde 2.000 millones de euros al año por la piratería.