Muertes asociadas a los selfis: 259 (y contando)
La muerte por selfi genera cientos de vĂctimas al año, en su mayorĂa de jĂłvenes entre los 10 y los 30 años de edad
En marzo los Mossos d’Esquadra salvaron la vida de una adolescente de 14 años que se colgó de una viga de un octavo piso de Barcelona para que un amigo le hiciera fotos. La menor de edad no tuvo las fuerzas para regresar a la azotea del edificio, por lo que la policía catalana y el sistema de emergencias acudieron al rescate. Aunque lo suyo no era propiamente un selfi su anécdota estuvo a punto de alimentar la estadística de las muertes por selfi, en escalada en los últimos años.
Un estudio de los institutos de ciencias médicas de India (AIIMS, por sus siglas en inglés) concluyó que desde 2012 más de 250 personas han muerto en accidentes asociados a las selfis. De estas defunciones, más del 85% de las víctimas eran jóvenes entre los 10 y los 30 años de edad. «Las muertes por selfi se han convertido en un grave problema de salud pública», explicó a The Washington Post Agam Bansal, investigador jefe del estudio.
La investigación se llevó a cabo entre médicos de la India porque ese es el país con mayor registro de muertes asociadas a las selfis, aunque también se han dado en gran número en países como Rusia, EEUU y Pakistán. Bansal señaló que si bien el simple hecho de tomarse una selfi no es mortal, los peligros surgen cuando las personas se arriesgan mientras intentan obtener la foto perfecta, como subir a la viga de un octavo piso para lograr la mejor foto del día.
Creus que val la pena posar en risc la teva vida per fer-te una foto així? Pensa-ho dues vegades abans d’agafar el mòbil! pic.twitter.com/6JHj4H7dJe
— Mossos (@mossos) March 18, 2018
Más de 250 muertes por ‘selfi’ en seis años
Naturalmente, la selfi no es una causa de muerte oficial, pero es un detonante. De las 259 muertes relacionadas a los autoretratos que popularizaron los «smartphones», la mayoría fueron consecuencia de ahogos, caídas desde las alturas e incidentes en medios de transporte (un ejemplo muy popular es el de un hombre de India que murió atropellado por un tren mientras se tomaba una foto en el ferrocarril).
En mayo pasado, otro hombre intentó sacarse una foto con un oso herido que se agitó y le causó la muerte. En septiembre, otra persona cayó a un precipicio cuando se estaba tomando una selfi en el parque estadounidense Yosemite. «Causar dolor a los familiares solo porque quieres una selfi perfecta o porque quieres muchos ‘me gusta’ en Facebook, Twitter u otras redes sociales… no creo que valga la pena comprometer una vida por tal cosa», lamentó Bansal.
Los investigadores recomiendan implementar zonas de «no selfi» en los parques nacionales y otras atracciones turísticas peligrosas para evitar más muertes, como ya sucede en Mumbai e Indonesia. En Rusia, hace ya tres años, las autoridades tuvieron que lanzar una campaña de «selfis seguros» tras varios accidentes y muertes por la misma razón.
«Ni siquiera un millón de ‘likes’ en las redes sociales son más valiosos que tu vida y bienestar», decía la campaña del gobierno de Vladimir Putin.