Cinco claves y las apps para proteger tu móvil de los ciberataques
Los Android son objetivo de los hackers. Estos consejos y herramientas desarrolladas por Google y los programadores de antivirus más solventes te ayudarán
El reciente ataque con el programa Wannacry se ha ensañado con los ordenadores de mesa y portátiles, pero en cualquier momento también pueda llegar un ciberataque dirigido a los móviles. El 88% de los dispositivos que hay en el mundo cuentan con el sistema operativo Android, por lo que son un objetivo muy apetecible para los delincuentes informáticos.
Si un virus infecta el terminal, puede ser por haber descargado alguna aplicación (app) fraudulenta sin consentimiento, o por haber sido engañado sobre su autor o funciones. Algunas aplicaciones de mensajería como Whatsapp son las favoritas para lanzar un virus, sobre todo cuando se envían mensajes con bulos o que conducen a webs que piden los datos personales.
Para evitar estos problemas, la empresa de seguridad Uptodown sugiere seguir estos consejos en los que el usuario deberá ser estricto con la ‘limpieza’ periódica de aplicaciones y archivos, y en tener cuidado con descargar información de sitios que le parezcan poco confiables.
1 Escanear las aplicaciones
Entre los numerosos programas de seguridad que se pueden encontrar en el mercado destaca el servicio Virustotal, que pertenece (¡cuándo no!) a Google. Esta aplicación permite analizar cualquier descarga con una batería de 50 antivirus, y luego ofrece un detallado informe del escaneo. Además de su versión web, también tiene una app para descargar en el móvil y que revisa con detalle todo lo que se haya descargado.
También permite analizar páginas webs o archivos, para lo cual hay que enviar la dirección o adjuntar el documento o fotografía sospechosa, y Virustotal informará si es confiable o no.
2 Descargar de webs fiables
Virustotal permite analizar las aplicaciones descargadas, pero es posible que se haya infiltrado un programa malicioso y haya dañado al sistema antes de realizar un escaneado.
El sentido común dicta que se deben descargar contenidos de páginas webs confiables. En estos casos, es mejor evitar una descarga directa e ir a Play Store para buscar la aplicación deseada. Pero también hay páginas como Uptodown que ofrece las mismas app del portal de Google, aunque con una tasa de seguridad más alta. Además, cualquier descarga se puede actualizar automáticamente, tal como se ofrece en el servicio de Play Store.
3 Controlar qué permisos se autorizan
Cada vez que se instala una app, el programa pide una gran cantidad de permisos que, el 99% de los casos, se autorizan sin saber de qué se trata. Pero cabe tomarse unos segundos y analizar: ¿por qué un editor de texto pide acceso a la libreta de contactos, o un supuesto juego de puzzles solicita hacer uso de la cámara?
Aunque las versiones más modernas de Android notifican con una ventana emergente cuando se requiere un permiso sensible, los usuarios con terminales desactualizados necesitarán de una herramienta externa para revisarlo. MyPermissions Privacy Cleaner revisa las apps instaladas y comprueban si utilizan permisos que quizá no deberían ser necesarios. Esa revisión también sirve para detectar si se ha descargado una versión fraudulenta del software.
4 Tener cuidado con las ofertas tentadoras
Un canal muy habitual de infección es entrar en webs que ofrecen ofertas muy tentadoras de suscripción gratuita a servicios como Netflix, o alertan de que Whatsapp dará de baja al usuario a menos que reenvíe el mensaje. Aunque parezca increíble, siempre hay gente que muerde el anzuelo.
Estas prácticas se denominan ‘phishing’, que es el robo de identidad de grandes corporaciones –como la misma Whatsapp- para engañar a los usuarios y robar sus datos. Por ello, cuando se recibe uno de estos mensajes, es muy posible que el contacto que lo ha enviado ni siquiera se haya enterado que un programa malicioso infectó su móvil y está remitiendo esta información falsa a sus conocidos.
5 Usar el sentido común
Puede parecer una redundancia, pero el sentido común es clave para no pasar un mal trago con el móvil. Porque ninguna plataforma de aplicaciones, ni siquiera el propio Google Play, se salva de verse invadido por programas fraudulentos.
Al final, el principal cortafuegos para evitar infecciones son los propios usuarios, por lo que cabe recordar que se debe prestar atención al origen de los programas y jamás poner ‘aceptar’ si hay dudas sobre la aplicación que se quiere descargar. Una forma rápida de despejar los temores es recurrir a Google, poner el nombre de la aplicación y sumar las palabras “fraude”, “timo” o “estafa”, para detectar si algún usuario alertó de algún problema o posible infección.