Motivos para pensar que Whatsapp volverá a ser de pago
Los resultados de Facebook revelan que Zuckerberg tiene nuevos planes para la aplicación de mensajería instantánea
El pasado 27 de julio Facebook presentó unos resultados brillantes: más audiencia, más ingresos y unas perspectivas económicas inmejorables. En concreto, la red social ingresó 9.300 millones en el segundo trimestre del año después de exprimir el negocio publicitario, mientras que contabilizó más de 2.000 millones de usuarios activos. Ahora, Mark Zuckerberg mira de reojo a Whatsapp, un melón todavía por abrir. Pero romper la promesa de no introducir publicidad en la aplicación de mensajería instantánea frena la tentación. Por tanto, la hipótesis de que vuelva a ser de pago cobra cada vez más importancia.
El pastel de Whatsapp es más que suculento. Las cifras revelan que cada día se conectan a la aplicación 1.000 millones de personas, es decir, una de cada siete personas en el mundo. Visto el potencial, queda claro que monetizar la app catapultaría todavía más los ingresos del imperio Zuckerberg.
Rentabilizar Whatsapp a través del pago por descarga o por el mantenimiento del servicio no es descabellado, aunque las últimas suposiciones, hasta el momento, no iban en esa dirección. Sobre todo cuando el pasado año se desechó la opción de que los usuarios pagaran 0,89 euros una vez sobrepasado el año de descarga. Esta condición entró en 2013 y duró poco más de tres años.
Curiosamente la medida no afectó a los usuarios de iOS. Whatsapp consideraba que ya habían pagado suficiente después de que desde el nacimiento de la aplicación (2009) fueran los únicos que tenían que pagar por la descarga.
¿Y si Zuckerberg rompe la promesa?
Analizada una parte, queda la posibilidad con la que más se ha especulado: monetizar Whatsapp – y Messenger – con el uso de publicidad. La idea es que sean los bots, la inteligencia artificial y las apps integradas las que se conviertan en parte del negocio.
«El mayor movimiento estratégico a realizar hoy en mensajería es que la gente interactúe orgánicamente con los negocios y que esa sea una buena interacción tanto para los usuarios como para las empresas”, afirmó Zuckerberg.
Whatsapp todavía no ha dado todo el beneficio econónimo que puede generar
A inicios de marzo empezó a hablarse de esta idea. En aquel momento la propia compañía esquivaba la palabra publicidad en sus documentos, consciente de lo que podía suponer. Ahora, algunas informaciones van más allá y apuntan que la red social lleva tiempo testando anuncios en algunos usuarios elegidos de manera aleatoria.
No es casualidad que Zuckerberg haya nombrado a Matt Idema, que dirigía el área de producto de Facebook, como nueva responsable de operaciones de Whatsapp. El objetivo es, según las publicaciones especializadas, que Idema pilote este nuevo proyecto.
Los gurús se suben ahora al carro
Hace unos años Facebook era el patito feo. Los gurús de la tecnología hacían quinielas con la fecha de defunción de la red social. Como el presidente de la Fundación de Software Libre de Europa (FSFE), Karsten Gerloff, que afirmó en 2013 que la red social desaparecería en tres años. Hoy, los últimos resultados trimestrales han dejado en papel mojado este y otros tantos pronósticos.
Hace cinco años los gurús vaticinaban el final de Facebook. Hoy es la red social más importante
Y es que a Zuckerberg no le faltan motivos para sonreír: más de 2.000 millones de usuarios activos, el 66% de todos ellos se conectan a diario –lo que supone un total 1.320 millones de personas– y la publicidad en el móvil, una de las flaquezas que siempre se le había achacado a la tecnológica, ha supuesto el 87% de sus ingresos durante este trimestre.
Los resultados contrastan precisamente con los de Twitter, la aplicación bautizada como la sucesora de Facebook y en la que los gurús veían mucho más potencial. La compañía está estancada y es incapaz de plantar cara a Facebook. Tienen 328 millones de usuarios que, según los cálculos de Recode, se quedan en menos de la mitad al día (157).
Los analistas de Citi otorgan un margen de crecimiento de un 15% a las acciones de Facebook. Algo que vendría motivado por “el fuerte ritmo de innovación” con la “inversión en contenidos de vídeo y los anuncios que estos permitirían”.