Microsoft, Nintendo y Sony se unen contra los aranceles de Trump
Los aranceles a los productos fabricados en China encarecerán significativamente las videoconsolas, avisan en una carta conjunta Microsoft, Nintendo y Sony
En una carta abierta y conjunta los tres grandes de la industria de los videojuegos, Microsoft, Nintendo y Sony, han alertado al gobierno estadounidense de las consecuencias negativas que tendrán los aranceles propuestos por Trump para la industria del entretenimiento.
La propuesta del gobierno de Donald Trump pasa por imponer una tasa del 25% a todos los productos fabricados en China, sea cual sea su marcha, lo que afectaría casi por completo a la industria del videojuego.
En 2018 más «más el 96%» de las videoconsolas importadas a EEUU en 2018 tenían China como país de origen. Y cambiar el país de fabricación de estos productos (a EEUU o a un tercer país) sería difícil y caro tras «muchos años de inversión por parte de nuestras empresas y nuestros socios.»
Este cambio encarecería los productos de la industria del videojuego en unos 840 millones de dólares. Una cantidad que los firmantes dicen no poder absorber debido a los estrechos márgenes con los que ya comercializan sus videoconsolas, que compensan después con la venta de videojuegos y servicios online.
Las videoconsolas quedarán fuera del alcance de muchas familias
«Los videojuegos son una de las bases de la cultura del entretenimiento estadounidense,» dice la carta, «y un aumento de precios del 25% probablemente dejará las videoconsolas fuera del alcance de muchas familias.»
En EEUU el 60% de los estadounidenses juegan a videojuegos diariamente y en dos de cada tres hogares hay como mínimo un jugador. En 2018 se vendieron en EEUU un total de 110 millones de video consolas, principalmente Microsoft Xbox One, Nintendo Switch y Sony PlayStation.
En el mismo año 2018 los gamers estadounidenses se gastaron unos 15.000 millones de dólares en juegos y servicios relacionados.
La opción de trasladar el coste adicional de la nueva tasa a los consumidores reducirá las ventas de videoconsolas y de los juegos y servicios asociados, que son los que realmente impulsan la rentabilidad de una industria.
Además, añaden, las tasas propuestas para las videoconsolas perjudicarán la capacidad de innovación de los desarrolladores y de la industria de los videojuegos, en un «efecto de onda expansiva» que se extenderá a otros sectores que se benefician de los avances y de la tecnología desarrollada para los videojuegos.