Microsoft intenta reinventarse por enésima vez con Windows 10
La compañía intenta seducir a los usuarios recuperando elementos de Windows 7 y los que más han funcionado en el 8
Microsoft intenta pasar página a la fría acogida mundial que tuvo la presentación del sistema operativo Windows 8 a finales de 2012. Los de Redmond apostaron por renovar al completo el diseño del software para acercarse a Apple y Google en la guerra por dominar los dispositivos móviles, pero el cambio radical no terminó de gustar. Ahora. Intentan renovarse por enésima vez.
Han tardado dos años en anunciar un nuevo cambio destacable en el sistema. Lo ha hecho el jefe de la división de Windows, Terry Myerson, en un pequeño escenario de San Francisco (EEUU) pero con las mismas ganas de seducir a los usuarios: “Es hora de un nuevo Windows”.
El grupo ha decidido saltarse un número en el software. Se denomina Windows 10 y pone el foco de atención en la nube y en la compatibilidad en todas las plataformas. Se usará el mismo sistema en el ordenador de mesa, el portátil o en casi todos los dispositivos móviles (desde las 4 a las 80 pulgadas). También se aplicará en los smartphones que salgan de la compañía, quien entierra definitivamente la marca Nokia.
Unir puntos fuertes
El propio Meyerson ha reconocido que intenta aunar los puntos fuertes de Windows 7 y Windows 8 para intentar que sea un producto “familiar” (el gran valor añadido de la tecnológica, ya que casi todo el mundo ha sido usuario de sus sistemas operativos) y las innovaciones más apreciadas de Windows 8. Como las características táctiles del Charm Bar, entre otras.
Windows 10 llegará al mercado a finales de 2015.