Microlino, la ‘versión eléctrica del Isetta’, progresa adecuadamente
Aunque con retraso respecto a las fechas inicialmente previstas, el microcoche eléctrico apunta al verano como fecha de lanzamiento
Desde que se anunciara en 2017, la compañía austriaca Micromobility Systems AG no ha dejado de trabajar en el desarrollo del Microlino. Se trata de un vehículo biplaza puramente eléctrico inspirado en los microcoches de mediados del siglo pasado.
Inicialmente estaba previsto que el Microlino empezase a producirse a finales de 2018 —y comercializarse en 2019— pero diversos cambios de diseño ha ido retrasando el desarrollo del modelo de producción.
La compañía espera desarrollar cuatro prototipos más hasta junio y antes de su presentación, obtener la homologación europea en agosto, y entrar en producción en septiembre.
«En cuanto tengamos la homologación estaremos listos para empezar a producir entregar los primeros Microlinos», dicen desde la compañía.
Un microcoche eléctrico para entornos urbanos
Actualmente la compañía ha completado su nuevo prototipo (denominado Microlino 2.0) con mejoras en el chasis y cambios de diseño. En la página web del fabricante se puede ver en vídeo el nuevo Microlino, circulando.
El nuevo chasis está fabricado con acero y aluminio prensado, lo que —según la compañía— proporciona una mayor rigidez y seguridad sin incrementar el peso, lo que “ha demostrado grandes mejoras de seguridad”.
El Microlino es un vehículo biplaza —“con espacio para dos adultos y tres cajones de cervezas» en el maletero, según el fabricante— que mide 2,4 metros de longitud.
La batería se recarga en apenas 4 horas en un enchufe doméstico, convencional.
Igual que su tamaño, su autonomía y velocidad máxima —limitada a 90 km/h— hacen del Microlino un vehículo claramente urbano.
Con un precio desde 12.000 euros, el Microlino está disponible con dos opciones de batería, con 125 kilómetros y 200 kilómetros de autonomía (100 y 160 kilómetros en invierno).
A pesar de su tamaño, la autonomía de ve beneficiada por el poco peso del vehículo, que es de poco más de 500 Kg.
Según el fabricante, el Microlino tiene un 50% menos de piezas susceptibles a desgastes y averías y requiere un 65% menos de energía que otros vehículos eléctricos, tanto al circular como para su fabricación
Inspirado en el mítico Isetta de 1952
El Microlino es una puesta al día del Isetta de 1952. Diseñado originalmente por Ermenegildo Preti y Pierluigi Raggi para la compañía italiana Iso, el Isetta se caracterizaba, más allá de sus forma de burbuja, por el portón de acceso frontal que daba acceso al interior del vehículo.
A diferencia del modelo original, en el cual el volante y la columna de dirección se desplazaban al abrir la puerta, en el Microlino la columna de dirección se mantiene fija en su posición al acceder al vehículo.
La variante más conocida del Isetta original es la que fabricó BMW entre los años de 1955 y 1962. BMW llegó a fabricar más de 130.000 de unidades.