Los consumidores creen que el semáforo financiero es ineficaz
Pese a la implantaciĂłn de este sistema, todavĂa una de cada dos personas contrata un servicio financiero sin saber lo que está firmando
Hace un año el ministerio de Economía lanzó un ‘semáforo’ de productos financieros para que los ahorradores conozcan el nivel de riesgo de los productos que contratan, y para que pidan más control e información si lo consideran necesario.
Se trata de una escala que clasifica estos productos (fondos, depósitos, seguros, bonos o acciones) en seis colores o con números, del 1 al 6, de menor a mayor riesgo para el consumidor.
Pero las asociaciones de consumidores afirman que el sistema no convence a los interesados, y reclaman que aumente el compromiso de las entidades financieras en aportar información clara y precisa sobre los productos que se compran.
Seis de cada diez personas piden más transparencia
El comparador digital Rastreator.com muestra, en su III Estudio de Comparación Online hacia el Ahorro Inteligente, que un 53 % de los encuestados ha firmado en alguna ocasión un contrato de compra de algún producto financiero sin terminar de entender sus detalles y características.
Además, el 62,7 % de los participantes de la encuesta consideraba insuficiente el grado de transparencia de los productos financieros.
La banca sí que está contenta con el sistema
El consejero delegado de Rastreator.com Fernando Summers, en declaraciones a EFE, reconoce que este sistema «ha constituido un paso adelante para mejorar la información que se ofrece a los particulares, así como para alertar de la complejidad de algunos de estos productos». Pero precisa si todavía una de cada dos personas contrata servicios financieros sin entender lo que firma, el estudio «revela la necesidad de que se siga mejorando» y para ello apuesta por fomentar «de forma activa la educación y cultura financiera de los ciudadanos».
Quienes sí ven con buenos ojos la marcha del semáforo financiero es la Asociación Española de Banca (AEB), entidad que asegura que este sistema de valoración del riesgo ha tenido «una buena aceptación por parte del público».
«Durante este año que lleva en vigencia el nuevo sistema, su funcionamiento ha sido positivo», añade la AEB, que recuerda que es un sistema que solo existe en España, por lo que «ningún país de nuestro entorno aplica nada parecido».