Lo próximo en competición: coches voladores
Airspeeder aspira a poner en marcha el primer Gran Premio de competición de coches voladores eléctricos e impulsar la movilidad aérea personal
Aunque la promesa de un futuro con coches voladores sigue rota —si bien la propulsión eléctrica los ha acercado a la realidad más que nunca— Airspeederaspira a ser la primera competición mundial de coches voladores. Voladores, eléctricos y con piloto, nada de drones.
Desde Airspeeder creen que —como ha sucedido históricamente con los coches o las motocicletas— la competición de coches voladores tiene el potencial de impulsar el desarrollo de los vehículos eléctricos aéreos tripulados.
«El futuro del transporte es aéreo y Airspeeder hace realidad el sueño de los e-sports para ofrecer un deporte de nueva generación,» dicen desde la compañía, que recientemente ha anunciado la inversión de dos empresas de capital riesgo australianas y que tiene como socio a DHL, entre otras compañías, según Electreck.
Sin embargo la iniciativa no ha comenzado con buen pie: las pruebas de los primeros prototipos —que inicialmente tenían que llevarse a cabo este mismo año en el desierto de Mojave—están de momento suspendidas siguiendo las recomendaciones de la OMS, dice la compañía, aunque mantiene las pruebas de prototipos no tripulados.
Vuelo no tripulado de un prototipo de Airspeeder. Fotografía: Airspeeder
Airspeeder denomina a sus vehículos voladores como eVTOL, vehículo eléctrico de despegue y aterrizaje vertical, por sus siglas en inglés y ha sido por la compañía Australian Alauda Aeronautics «con el rendimiento y la maniobrabilidad» como prioridad.
Así son los «airspeeders»
En cierto modo los airspeeders —que recuerdan a las «vainas» de Star Wars— son como drones convencionales de mayor tamaño, con capacidad para llevar un piloto y con una velocidad máximo de 200 kilómetros por hora.
Prototipo Mk4. Fotografía: Airspeeder
Utilizan cuadro propulsores eléctricos de hélice de gran tamaño (80 centímetros de diámetro) y batería intercambiables de 500 kW. Con un peso de 250 Kg (más un máximo de 100 kilogramos de carga, incluyendo al piloto), estos eVTOL tiene una relación peso-potencia mejor que la de un monoplaza de Formula 1 o que la de un caza de combate, según la compañía.
La batería reemplazable permitirá correr carreras similares a las de Fórmula E (la categoría de monoplazas eléctricos iniciad en 2011) con rondas de 30 minutos con parada en boxes para cambiar las baterías.
