Las tecnológicas piden a los ayuntamientos más inversión para desarrollar ciudades inteligentes
Los representantes de la administración pública responden que los precios deben bajar en el congreso Smart City de Fira Barcelona
Las empresas de tecnología lanzaron un mensaje casi calcado a los ayuntamientos: la administración pública debe aumentar su inversión tecnológicapara lograr que las ciudades sean más inteligentes y mejorar el tráfico, la seguridad o el consumo energético con soluciones tecnológicas. Los representantes del sector público respondieron que los proveedores deberían bajar precios.
El mensaje fue pronunciado casi al unísono por los participantes de la conferencia Ciudades habitables en el congreso mundial Smart City Expo que comenzó este martes y que concluirá el viernes 2 de diciembre en Fira de Barcelona.
En el debate participaron la gerente general de IBM para el sector público, Anne Altman, la consejera delegada de Siemens España, Rosa María García, el director de distribución de Endesa, José Luis Marín, y el experto en tecnología y fundador de Technologist, Adam Greenfield. También asistió Joan Clos, exacalde de Barcelona y actual director de vivienda de la Unesco, que ofreció la visión de las administraciones locales.
Mejorar el tráfico
El representante de Endesa explicó los últimos proyectos de la compañía en Barcelona para mejorar el consumo de luz. La empresa ha comenzado a instalar contadores inteligentes en la Villa Olímpica donde 30.000 abonados podrán tener el consumo real en sus casas y prescindirán de las lecturas. También ha instalado un sistema de iluminación nocturna inteligente en una calle donde solamente se encienden las luces cuando se detecta movimiento.
Las ejecutivas de Siemens e IBM expusieron que es necesario multiplicar algunos ejemplos como un sistema de predicción de lluvias instalado en la alcaldía de Río de Janeiro (Brasil) para desplegar sistemas de emergencia eficientes o una aplicación en Londres (Reino Unido) que informa a los usuarios sobre las vías sin tráfico. Todos los participantes coincidieron en que el actual modelo de ciudades no es sostenible.
El exalcalde de Barcelona, Joan Clos, aseguró a todos los participantes que presentaban sus productos tecnológicos que “una verdadera tecnología inteligente debería ser barata y masiva”.
Modelos contrapuestos
El escritor y experto Adam Greenfield teorizó sobre el desarrollo urbano actual y explicó que había dos formas de planificar las ciudades: la del arquitecto suizo y predicador del racionalismo Le Corbusier, que abogaba por un control desde los gobiernos, o el de la urbanista y divulgadora estadounidense Jane Jacobs que predicaba por “un orden espontáneo desde abajo”.
Al final, el único asistente que tomó la palabra, un participante africano, dijo que si la tecnología no servía para llevar agua y alimentos a las poblaciones más pobres de los países en desarrollo era inútil hablar de “un mundo inteligente”. Y el público estalló en aplausos.