Las DO del vino se ignoran, lo que vende son las marcas

La pugna entre las Denominaciones de Origen valencianas es sólo administrativa y sentimental, no afecta a las ventas

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La pugna entre las Denominaciones de Origen (DO) del vino de Alicante y Utiel-Requena contra la DO Valencia es sólo una batalla artificial de territorios, sin incidencia en las ventas, que protagonizan las marcas, según han declarado bodegueros de las tres DO a Economía Digital.

El conflicto entre las tres DO surge en 2011 a partir de que Alicante (14.000 Ha.) y Utiel-Requena (34.000 Ha.) entienden que la marca Valencia (13.000 Ha.) les resta personalidad. Hace una semana el Tribunal superior de Justicia de la Comunidad Valenciana falló a favor de la DO Valencia, para que todas pudieran funcionar bajo el paraguas Valencia. Los de Alicante y Utiel-Requena van a recurrir al Supremo.

Los bodegueros de la Comunidad Valenciana, que comercializaron en 2014 más de 46 millones de botellas, entienden que el cliente acaba comprando por marca de vino y para conseguir este objetivo las empresas envasadoras han de hacer mucho marketing, que no tiene nada que ver con las DO.

Del cava a la DO Rueda

Según los bodegueros la artificialidad de la territorialidad queda probado con el cava, con una DO que se extiende a más de 62 municipios de toda España, desde que en 1987 el Tribunal Supremo sentenció que el método podía utilizarse fuera de Cataluña.

Freixenet por ejemplo, compra en la comarca valenciana de Utiel-Requena el 80 % de la uva que puede destinarse a cava, porque al final este método necesita una temperatura, una tierra, sol y una humedad que se da en esta comarca, por encima de que esté en Cataluña o en Valencia. La DO Cava es suprarregional.

Por otro lado, la DO Rueda lleva desde hace años en una pugna burocrática con la Junta de Castilla y León y el Ministerio de Agricultura, sin que ello esté afectando a las marcas que venden vino de esta DO.

El negocio es el negocio

Los bodegueros insisten que al final el vino es un negocio de mercado no de territorio y que ellos son los que crean ese mercado, aunque reconocen que en cada tierra y en cada clima se da una variedad y una calidad del vino. Y todos apuestan porque esta apuesta por el mercado les está dando buenos resultados económicos.

Comerciantes frente a productores, aunque algunas veces coinciden. Las grandes marcas españolas sólo cultivan un porcentaje pequeño de lo que venden. Para llegar a su nivel de rentabilidad compran vino donde sea, al margen de la DO, lo que demuestra la escasa importancia de estos aparatos administrativos, según ellos.

El gerente de pago de Tharsy, Vicente García, una marca líder en España, tanto en cava como en vinos, se pregunta: ¿Hablamos sentimientos o de economía? Porque como dicen otros bodegueros las DO acaban defendiendo sólo el terruño, no el negocio. Las DO viven de cuotas por hectáreas de viñedo y por botellas. Hay muchas y pobres, dicen los bodegueros.

El granel es el líder

Se da la paradoja que de los 43 millones de Hl que produce España la mayor parte es para granel, que se utiliza en colorantes naturales (lo gasta la Coca Cola), alcoholes y consumo barato. Nuestro vino a granel es el más barato de los grandes países productores del mundo.

Castilla La Mancha produce el 56% del total del vino en España, que alcanza record de viñedos en el mundo pero somos superados por Francia e Italia en producción de vino. Franceses e italianos beben más vino que los españoles e invierten más por marca para exportar sus productos.

En la comarca valenciana de Utiel-Requena, una de las mayores zonas de producción de vino de España, solo se embotella el 10 % de la producción. El resto va para granel.

La estética del vino

Los bodegueros consultados por ED insisten que todo es cuestión de marketing. Petrus o Vega Sicilia alcanzan el precio que tiene por el marketing que lleva detrás como vino de lujo, no por su valor como producto frente a otras marcas.

Destacan que los vinos franceses guardan una estética hasta en los viñedos, para generar una imagen de marca de alto valor que se traduce en precio. Aquí están apostando por esta estética los bodegueros de La Rioja.

Pero el consumidor tiene mucha confusión. Santa Rosa, un buen vino de Bodegas Mendoza con DO Alicante, es muchas veces confundido como un vino de La Rioja, simplemente porque suena mucho. Las DO no sirven en estos casos. Y los bodegueros explican el caso de viñedos de Nájera (Logroño) a partir de plantones criados en Bodegas Gandía.

Los bodegueros se preguntan cuál es el papel de las DO cuando en ellas están representados sindicatos, administración e instituciones que no pintan nada en el mundo del vino. Lo que ha llevado a una falta de control de la producción que baja los precios en el campo por exceso de oferta de uva.

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