La visión artificial garantiza pizzas «dignas de Instagram»
Domino's Pizza utiliza visión automática e inteligencia artificial para controlar el aspecto y la cantidad y distribución de los ingredientes en las pizzas
Aunque se anuncia en clave promocional, la tecnología que utiliza el sistema DOM de Domino’s Pizza es un buen ejemplo de las aplicaciones prácticas y de las posibilidades que ofrece la visión por ordenador, la combinación entre visión automática e inteligencia artificial.
La visión artificial permite a los ordenadores «comprender» lo que están viendo a través de una cámara identificando los diferentes elementos que aparecen en una imagen y cómo cambian de posición o de aspecto a lo largo del tiempo, y convierte esa información en datos que se pueden analizar y procesar con un sistema informático.
Esto es precisamente lo que hace el escáner inteligente de pizzas DOM de Domino’s, diseñado para garantizar que la pizza que recibe el cliente «es digna de Instagram», o que al menos lo era al salir de la pizzería.
Cómo funciona el escáner inteligente de pizzas
El sistema, desarrollado por la compañía Dragontail Systems, utiliza una red neuronal que contiene una gran cantidad de imágenes que ilustran cómo se supone que debe ser una pizza, y también qué aspecto tienen que tener las porciones después de que se corte la pizza.
Para conseguirlo la cámara de DOM toma una fotografía de la pizza recién hecha y la compara con su banco de imágenes. De este modo el sistema puede determinar si la pizza que está viendo se parece a lo que debería estar viendo teniendo en cuenta el aspecto y tamaño de la pizza y la cantidad y distribución de los ingredientes sobre la superficie de la masa.
Según Domino’s las quejas más comunes de sus clientes tienen que ver con la cantidad y las distribución de ingredientes, por lo que en caso de que la pizza no sea «correcta» el sistema avisará a la cocina para que la repitan.
Por supuesto no han faltado voces que han criticado que el robot no corte automáticamente las porciones para que sean exactamente iguales y para no llenar de migas la casa. Afortunadamente también hay robots que resuelven ese último problema.