La UE también desconfía de la moneda virtual de Facebook
La Comisión Europea envía un cuestionario a los socios del proyecto de la moneda virtual de Facebook por temor a que limite la libre competencia
Más problemas para libra, la moneda virtual de Facebook. La Unión Europea (UE) ha planteado dudas sobre si el uso de datos de los consumidores por parte de la aventura financiera de la tecnológica estadounidense puede representar limitaciones a la libre competencia. Así las cosas, la Comisión Europea (CE) ha enviado un cuestionario a la empresa de Mark Zuckerberg y sus socios del proyecto, abriendo la puerta a una investigación formal.
Las autoridades políticas y financieras de todo el mundo encendieron las alarmas desde junio, cuando Facebook anunció libra, una criptomoneda pensada para ofrecer servicios financieros digitales a miles de millones de usuarios a nivel internacional. Tanto el Congreso como el Senado estadounidense lanzaron duras críticas a Zuckerberg por la iniciativa, e incluso el presidente Donald Trump cuestionó su «reputación o fiabilidad».
En Europa, la preocupación es por prácticas contra la competencia. Además, la CE «está preocupada en particular sobre las posibles restricciones a la competencia que podrían resultar de la asociación, especialmente respecto a la información que será intercambiada y el uso de los datos de los consumidores», según dice el cuestionario remitido a los socios del proyecto libra, recogido este miércoles por Bloomberg y Reuters.
Libra: la moneda virtual de Facebook genera dudas
Las partes involucradas en el desarrollo de libra tienen entre dos a tres semanas para responder las interrogantes de la UE. Se trata de los 28 socios de Facebook en la Libra Association, una entidad con sede en Ginebra que se encarga de poner en marcha la moneda virtual, que según los planes de la empresa deberá llegar al mercado en el primer semestre de 2020, aunque ya hasta en Facebook dudan de si es una buena idea.
En un informe remitido a la Comisión de Bolsa y Valores (SEC, por sus siglas en inglés) de EE UU, a finales de julio, la tecnológica admitió que «no puede garantizarse que libra o nuestros productos y servicios asociados estarán disponibles de manera oportuna, o en absoluto». Y añadió, en clave casi derrotista, que la moneda puede «afectar negativamente nuestro negocio, reputación o resultados financieros».
Pero la CE se apegó a los planes anunciados públicamente por Facebook, y envió el cuestionario teniendo en cuenta que la compañía pretende lanzar libra en 2020. La Comisión advierte de que puede multar a las compañías con hasta un 10% de su facturación anual por violar las normas antimonopolio de la UE y también tiene la posibilidad de exigir un cambio de comportamiento a las empresas tecnológicas.
Europa definitivamente se vuelca al escrutinio de libra, puesto que a finales de este mes Facebook debería haber enviado ya detalles específicos de la criptomoneda a las autoridades de protección de datos e información de Suiza. Además, una delegación parlamentaria de EE UU visitará Ginebra la próxima semana para discutir sobre el proyecto con los socios de Facebook en la Libra Association.