La UE acusa a Google de abusar de su monopolio
La Comisión Europea envía un pliego de cargos al gigante estadounidense que podría derivar en sanciones millonarias de hasta el 10% de su volumen de negocio
Se cumplieron los pronósticos. La Comisión Europea ha enviado este miércoles un pliego de cargos al gigante estadounidense Google en el que lo acusa formalmente de abuso de posición dominante por favorecer de forma sistemática a su servicio de comparación de precios, Google Shopping, frente a sus rivales en los resultados del buscador. La multinacional tiene ahora 10 semanas para presentar alegaciones y solicitar una audiencia de defensa.
La cruzada contra Google no acaba ahí. El Ejecutivo comunitario ha abierto además una nueva investigación formal sobre el comportamiento de la compañía en lo que se refiere a su sistema operativo para móviles, Android. Bruselas quiere determinar si el grupo vulnera las normas de la UE obstaculizando el desarrollo y el acceso al mercado de sistemas de explotación y aplicaciones rivales de Android.
Sanción multimillonaria
El envío de un pliego de cargos supone un paso al frente de Bruselas, que podría llegar a imponer una sanción millonaria a Google de hasta el 10% de su volumen de negocio. Además, la UE obligaría a la compañía a hacer cambios estructurales en su buscador, con el objetivo de poner fin al abuso de posición dominante.
La cuota de mercado de Google supera el 90% en la mayor parte de países del entorno económico europeo.
La nueva estrategia de Competencia
La decisión de la actual comisaria de Competencia, Margrethe Vestager, corrige además la vía de actuación que había seguido su antecesor, el español Joaquín Almunia. El socialista abrió la primera investigación contra Google en 2010 e intentó hasta en tres ocasiones una solución negociada, eludiendo el envío de un pliego de cargos. Pero las concesiones ofrecidas por el gigante estadounidense fueron rechazadas por insuficientes por sus rivales y por países como Alemania o Francia.
«En el caso de Google, creo que la compañía podría haber dado una ventaja indebida a su propio servicio de comparación de precios, vulnerando las reglas antimonopolio de la UE», explica Vestager. «Google tiene ahora la oportunidad de convencer a la Comisión de lo contrario. No obstante, si la investigación confirma nuestras preocupaciones, Google tendrá que hacer frente a las consecuencias legales y cambiar la manera en que hace negocios en Europa».