La ONU suplica un «armisticio digital»
El secretario general adjunto Fabrizio Hochschild denuncia que los ciberataques "socavan nuestra capacidad de respuesta" al Covid-19 y "pueden costar vidas"
Fabrizio Hochschild, secretario general adjunto de la ONU, ha pedido a hackers y ciberdelincuentes un «alto el fuego digital» durante la pandemia.
El naíf llamamiento de Hochschild llega precisamente en un momento en el que los ciberdelincuentes han intensificado sus ataques de ramsonware, malware y phising o estafas online aprovechando la infodemia y la vorágine de información en relación al Covid-19. Y también aprovechando que ahora hay más personas conectadas durante más horas al día debido al teletrabajo, la educación a distancia en el caso de niños y jóvenes, o los encuentros sociales entre amigos y familiares.
Estos ataques también buscan aprovecharse de un momento en el que «muchas ciberdefensas están bajas» debido a la situación de crisis y al confinamiento, y en el que muchas personas no acostumbradas a herramientas online se han visto obligadas a adoptarlas casi de un día para otro.
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Según un reciente estudio de la multinacional de ciberseguridad Check Point, la crisis del Covid-19 ha puesto de manifiesto la falta de preparación de muchas empresas e individuos para hacer frente a las ciberamenazas masivas, y ha supuesto para el 95% de las empresas retos de seguridad adicionales como consecuencia del teletrabajo.
En las últimas semanas muchos de estos ciberataques se han dirigido contra hospitales o instituciones médicas, incluso contra la Organización Mundial de la Salud (OMS). «Los ataques en el entorno digital equivalen en muchos aspectos a ataques físicos,» escribe Hochschild en la publicación Vox. y muchos de ellos probablemente tienen como objetivo «socavar nuestra capacidad de respuesta frente al Covid-19.»
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«La tecnología digital sostiene ahora mismo funciones sociales e infraestructuras esenciales, incluido el acceso a alimentos, agua, vivienda, energía, atención sanitaria o transporte. Cuando tienen éxito estos ataques digitales resultan catastróficos y pueden causar muertos.»
En su petición Hochschild se pregunta cómo podemos pedir a los profesionales médicos y sanitarios que hagan su trabajo de investigación, tratamiento o diagnóstico, de contención de la infección, si mientras tanto no se les puede garantizar que «sus equipos no se vean afectados o dañados por un ciberataque.»
«Dependemos de la cooperación digital más que nunca, y como sociedad nos encontramos en un punto crítico de inflexión. Es imperativo mantener y garantizar la fiabilidad y la seguridad digital durante esta crisis sanitaria (…) Debemos comprometernos a un inmediato alto el fuego digital, y los gobiernos, los grupos de la sociedad civil y el sector privado deben marcar la pauta. Si no nuestra capacidad global de respuesta se verá debilitada.»
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