La OMC estudia un tratado global de comercio electrónico
En torno a 75 países aceptan debatir sobre un posible nuevo acuerdo internacional que contemple las singularidades del comercio electrónico
Los tratados internacionales de comercio que siguen vigentes preceden la era digital y, por lo tanto, sus autores no contemplaron circunstancias como las actuales al momento de redactar las reglas por las que se regiriía la venta transfronteriza de bienes de consumo y servicios. Como es fácil de entender, el envío de productos a través de fronteras cambió lo suficientemente con internet como para hacer obsoletos los acuerdos previos.
La Organización Mundial del Comercio (OMC) se ve en la necesidad de abrir un debate sobre este asunto, al que ya se han apuntado unos 75 países. Las charlas y conferencias de la OMC darán inicio en marzo y la pregunta principal de las mismas intentará responder uno de los asuntos más pantanosos del comercio electrónico moderno: ¿cómo poner reglas (y cuáles poner) al comercio electrónico transfronterizo?
Estados Unidos, China, la Unión Europea y otros países –en total, casi la mitad de los miembros de la OMC– han confirmado ya su participación en este debate, que podría impulsar una normativa internacional que regule el envío y la venta de bienes entre distintos países y que aterrice los tratados de comercio al contexto actual, en el que se sabe que internet seguirá teniendo más relevancia cada nuevo amanecer.
El comercio electrónico transfronterizo mueve 700.000 millones al año
En otra época, la mayor parte del comercio transfronterizo llegaba a destino después de ser introducido al país en grandes contenedores y revisado en la aduana de alguno de los puertos de entrada. El caso contrario es el del comercio electrónico, que en cambio se basa en millones de paquetes pequeños que entran aleatoriamente a los países y que ciertamente desorganizan las estructuras convencionales de las aduanas.
De los 3,5 billones de dólares en los que se cifra el comercio electrónico, unos 700.000 millones de dólares son de compras realizadas desde otros países, no desde donde tienen sede las tiendas de internet. Y el McKinsey Global Institute proyecta ya que esos envíos transfronterizos incrementarán hasta el billón de dólares (un millón de millones, en castellano) este año.
Axios informa de que la entrega de paquetería internacional se ha triplicado desde el año 2000, y que las nuevas tecnologías y el comercio electrónico podrían dar un impulso al comercio internacional de entre un 6% y un 10% en la próxima década. Es decir, que será necesario tomar medidas en los próximos años, y esa parece ser la intención de la OMC.
No obstante, la propuesta tiene cierta oposición: países como India, Sudáfrica y Pakistán, entre otros, no quieren participar en la conversación por miedo a que las multinacionales accedan a sus mercados locales.