Recibe nuestra newsletter diaria

O sĂ­guenos en nuestro  canal de Whatsapp

¿Llegarán las máquinas a pensar y crear como el cerebro humano? Esa es la pregunta del millón, y los que creen que la inteligencia artificial podrá igualar la capacidad artística de la humana van testeando programas y algoritmos para alcanzar esta frontera. El último hito: un programa que puede escribir poesía.

El experimento fue encarado por Google Brain, la división del gigantesco buscador que investiga los alcances de la inteligencia artificial. Al programa le incorporaron más de 11.000 novelas, entre 3.000 románticas y 1.500 de fantasía, para que ‘aprenda’ sobre las variaciones del lenguaje y que pueda crear un discurso que tenga sentido.

La mecánica del programa

Los investigadores daban una frase de inicio y una de cierre, y pedían a la red neuronal que cree varias oraciones que tenga relación, con sentido gramatical y semántico, con la anterior y la posterior.

El objetivo era emular las variaciones del discurso humano. Como si en vez de decir «quiero comida italiana», pueda expresar varias frases con otras palabras pero que tengan un sentido similar. Precisamente, el lenguaje barroco y florido de la literatura romántica era un buen elemento para proveer de estas variaciones literarias.

Al final, el programa creó varios poemas, como esta pieza (en negrita, las frases que aportaron los investigadores):

There is no one else in the world. (No hay nadie más en el mundo)
There is no one else in sight. (No hay nadie más a la vista)
They were the only ones who mattered. (Solo había algunos que importaran)
They were the only ones left. (Solo quedaban algunos)
He had to be with me. (Él tenía que estar conmigo)
She had to be with him. (Ella tenía que estar con él)

I had to do this. (Tuve que hacer esto)
I wanted to kill him. (Quise matarlo)
I started to cry. (Comencé a llorar)
I turned to him. (Me volví hacia él)

¿Esto es literatura? ¿Realmente es poesía? Por más que gramaticalmente esté bien construido, la valoración artística ya entra en el terreno de las opiniones. Por ahora, se limita a lo que alguna vez dijo Jorge Luis Borges: «Ahora resulta que porque un cacatúa escriba frases sueltas ya se cree que es poeta».

EconomĂ­a Digital

Recibe nuestra newsletter diaria

O sĂ­guenos en nuestro  canal de Whatsapp