La inteligencia artificial puede predecir cuándo morirá un paciente
La inteligencia artificial tiene un gran potencial para conseguir diagnósticos médicos más precisos, pero también suscita algunas "preocupaciones éticas"
La capacidad de las redes neuronales para analizar grandes cantidades de datos hace que la inteligencia artificial (IA) sea capaz de «aprender» y calcular probabilidades en base a la información contenida en los datos.
Este principio también es aplicable a la salud con el fin de realizar diagnósticos y de anticipar posibles enfermedades, o las consecuencias que implican esas enfermedades.
Y esa predicción es aplicable también al cálculo sobre cuándo podría morir un paciente, según publica Bloomberg en relación a una estudio reciente de Google sobre el potencial de la inteligencia artificial en la sanidad.
La IA de Google calculó un 20% de probabilidades de que el paciente muriera durante su estancia en el hospital.
Según Bloomberg el estudio de Google hace referencia a un caso médico real y anónimo de una mujer que ingresó en el hospital con cáncer de pecho avanzado.
El algoritmo de Google analizó toda la información y notas médicas relacionadas con ese caso —hasta 175.639 datos individuales— y calculó cuál era la probabilidad de que la mujer muriera durante su estancia en el hospital: el 19,9 por ciento.
La mujer murió en los días siguientes. «Lo que más impresionó a los médicos fue la capacidad del algortimo de Google para tene en cuenta datos que antes estaban fuera de su alcance: notas enterradas en archivos PDF o garabateadas en gráficos antiguos. La red neuronal procesó toda esa información dispersa y realizó su cálculo.»
En medicina la IA plantea una variedad de preocupaciones éticas sobre cómo se utiliza y quién tiene acceso a ella
El algoritmo de Google no sólo procesó toda esa información más rápidamente y con más precisión de lo habitual —también con la ayuda de ordenadores— sino que incluso indicó qué datos fueron determinantes para obtener su cálculo final.
La aplicación de la IA en medicina suscita preocupaciones éticas
Esta tecnología de Google es un buen ejemplo de cómo la inteligencia artificial puede mejorar los diagnósticos médicos, pero también «plantea una variedad de preocupaciones éticas sobre cómo se utiliza y quién tiene acceso a ella», según Business Insider, ya que puede influir en las coberturas del seguro médico o en la asignación de camas en hospitales saturados de pacientes, «escenarios potencialmente problemáticos en los que las predicciones de la inteligencia podrían tenerse en cuenta» y aplicarse en contra del enfermo.