Instagram tarda 9 años en preguntar por la edad de los usuarios
La red social intenta acogerse a la ley de respeto a la privacidad de los niños restringuiendo el uso a los menores de 13 años
Instagram, la red social de contenidos gráficos fundada en octubre de 2010 y comprada por Facebook año y medio después, nunca había preguntado por la edad a sus usuarios. Técnicamente, como en otras plataformas digitales, los menores de 13 años no debían abrir una cuenta, pero no se pedía la fecha de nacimiento. La tecnológica ha anunciado que dará el paso nueve años después de fundada, aunque es difícil corroborar la edad en internet.
A partir de ahora, para crear una nueva cuenta de Instagram habrá que indicar la fecha de nacimiento. Si alguna persona confirma que es menor de 13 años, la cuenta no se podrá activar en la mayoría de países en los que opera la red social. Si el nuevo usuario ya tiene una cuenta en Facebook, Instagram cogerá el dato de ahí.
No obstante, mentir es fácil: si se pone una edad falsa la empresa no tiene forma de verificar el dato, pues no solicita documentos que acrediten la fecha de nacimiento de sus usuarios. Instagram lo hace para acogerse a la ley COPPA para la protección de la privacidad de los niños en internet, que las tecnológicas están obligadas a acatar.
Instagram anuncia contenidos personalizados para menores
«Pedir esta información ayudará a evitar que las personas menores de edad se unan a Instagram, nos ayudará a mantener a los jóvenes más seguros y a permitir experiencias más apropiadas para la edad en general», ha explicado la red social en un comunicado este miércoles, asegurando que la fecha de nacimiento no será pública en los perfiles de los usuarios.
«En los próximos meses, utilizaremos la información de cumpleaños que compartas con nosotros para crear experiencias más personalizadas, como educación sobre controles de cuenta y configuraciones de privacidad recomendadas para jóvenes», ha añadido Instagram, indicando que la medida es parte de «nuestro compromiso continuo para garantizar que Instagram siga siendo un lugar seguro y de apoyo, especialmente para los jóvenes».
La tecnológica no ha explicado aún qué sucederá con las cuentas ya creadas por menores ni ha ofrecido declaraciones sobre cómo gestionará los datos de los menores de 18 años. Se espera, a la luz de la ley COPPA, que por ejemplo los menores de edad no estén expuestos a contenidos y publicidad relacionados con el alcohol o el sexo.
La experiencia de los menores en la web supone otra medida de presión a las tecnológicas. Youtube fue castigada recientemente por la Comisión Federal de Comercio (FTC) de Estados Unidos por violar la ley COPPA al recabar datos personales de niños menores de 13 años, llegando a un acuerdo de pago multimillonario con la entidad.