Instagram: ¿la caída de un imperio?

El imperio de Instagram en las redes sociales está cayendo a un ritmo vertiginoso. Desde hace una semana, la aplicación móvil más reconocida a nivel internacional ha perdido casi un 25% de sus usuarios diarios. Tan solo unos días después de que anunciara cambios en las condiciones de servicio que afectaban directamente a los usuarios.

Las nuevas medidas, que han sido retiradas por la compañía, permitían a los anunciantes pagar a la empresa tecnológica para hacer uso de las fotografías –e incluso del nombre del usuario– sin conceder ningún tipo de compensación a cambio.
A raíz de que se diera a conocer esta medida con la que Instagram pretendía hacer caja, ha sufrido un descenso en el número de sus usuarios diarios activos que accedían al servicio vía Facebook. Hasta 12,4 millones el viernes frente a unos 16,4 millones la semana pasada, según datos recopilados por AppData, que hace seguimientos online, y que ha publicado la agencia Reuters.

Demanda colectiva

La noticia corrió como la pólvora por las redes sociales. Y seguramente ese fue el motivo por el que el fundador de Intsgram, Kevin Systrom, ha tenido que dar la cara para disculparse. Pero lo cierto es que las quejas no se han quedado en la red. La aplicación fotográfica tendrá que hacer frente a una demanda colectiva presentada ante un tribunal federal de San Francisco (Estados Unidos) el pasado viernes. Un usuario señalaba el incumplimiento de contrato y otros cargos contra la compañía, según informa Europa Press.

Instagram ha sido adquirida recientemente por Facebook, la compañía de Mark Zuckerberg. La misma que ha llegado a pagar por el control de la aplicación 715 millones de dólares –540 millones de euros–. Por eso, la empresa norteamericana también ha tomado cartas en el asunto. El portavoz de la red social, Andrew Noyes, ha querido quitarle hierro al asunto asegurando vía mail que Facebook combatirá de “forma vigorosa” la queja, la cual consideran que carece de mérito. Ahora falta por ver si este anuncio ya retirado crea precedente para que las compañías online se lo piensen dos veces antes de querer comercializar las fotos o comentarios de sus clientes.