Cómo evitar que los hackers te roben el coche

La nueva generación del Internet de las Cosas, o sea la conectividad en objetos de uso cotidiano, se expande desde los móviles a las luces de la casa, y desde el televisor hasta los coches.

Y así como desde el nacimiento de la informática se lucha contra las acciones de los hackers, también los fabricantes de coches tienen que buscar estrategias para frenar los ataques de los piratas informáticos.

Pero por más trabajo de protección que hayan desarrollado los ingenieros y técnicos, la prevención comienza desde el usuario del vehículo. Y como no existen los coches invulnerables, hay que tener varias estrategias para evitar un mal trago por una invasión informática.

No hay coches invulnerables a los ataques informáticos, y la mejor prevención empieza desde el propietario

Un informe de Caixabank precisa que es posible que un hacker pueda intervenir el freno de emergencia o tomar el control del volante; pero lo más probable es que hagan el viejo truco de la rueda pinchada crackeando el panel de mandos, o más sencillo, crear un duplicado digital de la llave y robar el vehículo.

Así como sucede con el móvil y el ordenador, hay que tomar conciencia de los riesgos informáticos que tiene un coche, por más avanzado que sea. Pero se pueden evitar con estos consejos.

1. Cuidado con los datos personales

Si se compra un coche de segunda mano hay que asegurarse que se han borrado los datos del anterior propietario y cambiado los permisos de acceso.

Y si uno vende el vehículo, hay que recuperar la versión de fábrica instalada en el sistema de entretenimiento de a bordo.

2. Actualizar el software

Es cierto que puede cansar tener que actualizar el software del móvil o el ordenador (que lo digan los usuarios de Windows), pero no hacerlo es la mejor forma de dejar colar a los hackers.

Como sucede con el móvil, periódicamente hay que actualizar el software de las aplicaciones informáticas del coche

Lo mismo sucede con los coches: las actualizaciones desarrolladas por el fabricante solucionan problemas de seguridad y mejoran las medidas de protección ante extraños.

3. Desconectar si no se usa

Si no usas la conexión wifi o el sistema Bluetooth del móvil, ¿las desconectas? Pues deberías.

Porque así como sucede con los smartphones, en los coches estas conexiones son puertas entreabiertas a los hackers, que se cuelan por sistemas y dispositivos en reposo (pero no apagados) sin que el usuario se de cuenta.

4. Escanear los dispositivos

Una forma habitual de introducir softwares maliciosos es a través de las conexiones vía USB o vinculando el coche con otros dispositivos.

Para ello se sugiere escanearlos con las aplicaciones de seguridad que se pueden descargar desde el desarrollador.

También hay que tener cuidado con el puerto OBD2 al momento de conectar algún aparato, como los que controlan el estilo de conducción o los que leen los códigos de avería.

5. Proteger las contraseñas

Otra de las recomendaciones de Caixabank es tener el mismo cuidado con las contraseñas como cuando se usa el cajero automático.

Al momento de introducirla en el visor del panel de mando, hay que verificar que no haya personas espiando cerca; y ser doblemente precavido si el coche se comparte con desconocidos, como suelen hacer los usuarios de Bla Bla Car y otros sistemas similares.

Y por supuesto, ni pensar en apuntar la contraseña de acceso en un papel o post-it pegado en el coche: es tan arriesgado como dejar una copia de la llave colgando del espejo retrovisor.

6. Atención a las apps

Hay apps para todo: para saber dónde hay radares, para recordar dónde se dejo aparcado el vehículo, las que ofrecen radios del mundo, hasta las que permiten aparcar en remoto.

Al colocar la contraseña de los sistemas del coche hay que verificar que no haya nadie espiando. Y ni hablar de apuntarla en un papel

Pero descargar una app sin conocer su desarrollador es un alto riesgo. Lo sugerido es usar las que tengan un alto nivel de seguridad, o las que sean ofrecidas por el fabricante del coche.

7. Cuidar el mando del coche

Si alguien llegara a duplicar el mando a distancia del coche y se hiciera con los códigos de acceso puede llevárselo sin problemas.

Si uno detecta algo sospechoso al momento de abrir el vehículo es mejor dejar este dispositivo y usar la llave.

Otra opción es recubrir al mando con una funda que funciona como una jaula de Faraday, que evita la intromisión remota de un hacker.