Hacienda castiga al cubata por partida doble
Los nuevos impuestos para paliar el déficit cargarán contra el alcohol y las bebidas azucaradas. Coca-Cola será la gran afectada
Los bebedores del «cubata» y del whisky con Coca-Cola serán los más afectados por los nuevos impuestos anunciados este viernes por el ministro de hacienda, Cristóbal Montoro (PP), que cargan especialmente contra los dos ingredientes de los combinados: el alcohol y las bebidas azucaradas. En principio, el aumento no parece demasiado escandaloso, pero las consecuencias finales para el consumidor podrían ser notorias.
El impuesto a las bebidas alcohólicas de alta graduación, entre ellas whiskies y rones, pasará del 40% al 45%. El precio medio del litro de alcohol puro se ubica entorno a los diez euros por botella, por lo cual los consumidores deberán asumir un aumento de cinco céntimos por litro.
Los camareros y hosteleros tienen una medida clara para servir cubatas: una botella, de 0,75 litros, suele alcanzar para diez «cubatas». Por tanto, el precio del alcohol en el coste del cubata apenas representa unos cuatro céntimos de subida por cubata. Nada para asustarse. Pero el precio de la Coca-Cola o bebidas similares podría aumentar el 15% a partir del próximo año.
Montoro no ha aclarado el porcentaje de la subida que el Gobierno aplicará a estas bebidas, pero ha citado ejemplos como el de Francia, donde la conocida como «tasa Coca-Cola» se ubica en el 15%. El porcentaje es inferior al recomendado por la Organización Mundial de la Salud (OMS), que ha instado a los gobiernos a cargar el 20% de impuestos a este tipo de bebidas por considerarlas perjudiciales para la salud.
La Coca-Cola más cara
El precio medio del botellín de Coca-Cola que la marca vende en los bares se ubica en unos 60 céntimos de euro, con lo que el aumento impositivo podría ocasionar entre siete y 12 céntimos de subida que, sumados al del alcohol, podrían encarecer entre 11 y 16 céntimos por «cubata». Pareciera un aumento ínfimo, pero los bares, sobre todo los que tienen precios más ajustados, no están dispuestos a asumir los impuestos, por pequeño que parezca a simple vista.
«Nosotros ofrecemos los cubatas a seis euros. No es un precio elevado. Si tengo un aumento de 15 o 20 céntimos por cubata, los pondría a siete euros. No vamos a ajustar el precio aumentando céntimos. Pero dejaremos la Coca-Cola como está: a 2,5 euros», explica Juan Carlos Vega, propietario de El Bombón, un conocido bar de salsa con dos locales en Barcelona y uno en Madrid.
El nuevo precio del «cubata», ¿en manos de C’s o del PSOE?
La patronal del sector, la Asociación de Bebidas Refrescantes Anfabra, ha criticado el aumento por no haber sido negociado. El principal afectado, Coca-Cola, decidió no instalar su fábrica en Portugal después de que el Gobierno del país decidiera aprobar la aplicación de una tasa similar. La multinacional, que ha sido acusada de «romper España» en las redes sociales esta última semana, ahora deberá asumir el varapalo.
El Partido Popular negociará, sin embargo, el impuesto azucarado con los partidos políticos. El Gobierno tendrá que decidir si pacta la tasa Coca-Cola con Ciudadanos o PSOE.