Las Google Glass resucitan de la mano de una empresa española
Google relanza sus gafas inteligentes pero dirigidas a un mercado corporativo. Su precio inicial será de 1.550 euros
Google quiere una segunda oportunidad con sus gafas inteligentes, y las relanzará en todo el mundo a un precio promedio de 1.550 euros. Su venta estará a cargo de once compañías, de las cuales una de ellas es la española Streye.
La producción de las Google Glass se detuvo en 2015, por los malos resultados de ventas, y la nueva versión ha sido bautizada como Glass Enterprise, para apuntar a un público más corporativo.
La nueva versión cuenta con una batería más duradera, un procesador Intel más potente, un prisma de cristal donde se proyecta la imagen más grande y la posibilidad de plegar las patillas para guardarlas en un estuche convencional.
Otras novedades de este dispositivo es que incorpora un LED que se activa cuando se abre la cámara, que tiene una resolución de cinco megapíxeles para fotografías y 750 píxeles para vídeo, con el objeto de que se pueda saber cuándo está grabando y proteger la intimidad de las personas del entorno.
Además cuenta con dos gigabytes de memoria RAM y otros 32 de almacenamiento, al tiempo que mejoran el sistema Bluetooth y su soporte para la señal inalámbrica wifi.
Las Google Enterprise han sido probadas por peritos de Mapfre, que transmiten sus análisis en tiempo real
Google y sus distribuidores han realizado previamente pruebas con clientes para tratar de encontrar usos en el mercado empresarial. Así, la web de Streye refleja que peritos de la compañía aseguradora Mapfre están utilizando las gafas para realizar un reportaje fotográfico del coche averiado, y luego sincronizan la información recogida con el sistema de la empresa.
Entre las nuevas aplicaciones que se incorporan a las Glass Enterprise se encuentran la transmisión de vídeo y audio en directo, el soporte remoto multimedia en vivo, la recepción de alertas en tiempo real y un sistema lector de códigos de barras pensado para empresas logísticas.
Además de la tarifa básica de 1.550 euros, se ofrece una alternativa superior por 2.500 euros con un paquete creado por Streye, que aumenta un 29% los procesos productivos y reducen los tiempos empleados para las tareas de control de calidad, informaron en la empresa española.