Google actualiza Chrome con más seguridad que nunca
Protección ante contraseñas comprometidas y bloqueo de phishing son las mejoras en seguridad en la nueva versión de Google Chrome
Esta semana ha salido Chrome 79, la última versión del navegador de Google, ahora con notables mejoras de seguridad. El browser más utilizado del mundo ha integrado herramientas destinadas a proteger a los usuarios de las nuevas amenazas de la web tras su nueva actualización, disponible para dispositivos Mac, Windows y Android, tanto móviles como ordenadores.
El hackeo de contraseñas es cada vez más común en internet, con ataques informáticos sucediendo prácticamente todos los días, en todas partes. Una de las peores partes es que muchos usuarios no se percatan de que sus cuentas han sido comprometidas por actores dañinos, por lo que no toman medidas. Chrome 79 pretende acabar con nuestra dejadez en este sentido.
La función ‘detección de fugas de contraseñas’ de la nueva versión del navegador es un radar de hackeos. «Cuando pongas tus credenciales en un sitio web, Chrome te avisará si el nombre de usuario y contraseña se han visto comprometidos en una brecha de datos en algún sitio o app, y sugerirá que los cambies en todas partes donde se usaron», explica la tecnológica.
Como parte del mismo compromiso por la «navegación segura», Google Chrome ha incorporado un bloqueo de phishing en tiempo real. Esta función, dice la compañía, es mejor en un 30% para detectar webs maliciosas en tiempo real, y ya puede activarse desde la configuración del navegador. La protección inmediata contra el phishing solo está disponible para ordenadores.
Es necesaria la detección en tiempo real, según la empresa, porque si bien Chrome se alimenta de una lista «siempre creciente» de sitios poco seguros en la web que Google actualiza cada 30 minutos, con la intención de «hacer internet más seguro», algunas páginas dañinas han encontrado la forma de sortear esta actualización continua y hacer daño en menos tiempo.
Suspender pestañas automáticamente
Para los usuarios que suelen acumular en decenas de pestañas las miles de páginas que aún no consiguen ver pero que en algún momento decidieron guardar para ver después, Chrome ahora suspende de forma automática las «tabs» que no estén en uso. No es que las desaparecerá, sino que detectará cuando llevan mucho tiempo sin ser vistas y las pondrá en pausa.
De esta forma el procesador consumirá menos y también la batería de los ordenadores portátiles. Las páginas en pestañas que lleven mucho tiempo sin ser usadas dejarán de refrescarse y consumir energía hasta que el usuario decida volver a verlas.