Fortnite celebra el primer concierto dentro de un videojuego

La música trajo paz al usualmente bélico territorio de Fortnite. El primer concierto virtual dentro de un videojuego se celebró en la mayor fábrica de «gamers» de la actualidad. El productor estadounidense Marshmello −uno de los DJs mejor pagados de 2017 según Forbes− ofreció un repertorio corto, de apenas 10 minutos, exclusivo para los 200 millones de jugadores de Fortnite.

Y fue un éxito. «Realmente se sintió como un vistazo al futuro del entretenimiento interactivo, donde los mundos del videojuego, la música y las celebridades se combinaron para crear una experiencia virtual que nunca antes habíamos visto», escribió, todavía mesmerizado por la experiencia, el periodista de tecnología del medio especializado The Verge, Nick Statt.

La matriz de Fortnite, Epic Games, promocionó exhaustivamente el concierto en las últimas semanas, como el más reciente de una serie de eventos en vivo con los que pretende revolucionar el entretenimiento virtual. Un concierto dentro de un videojuego, en el que el artista es tan animado como los jugadores, probó ser una excelente forma de conseguirlo.

Así fue el concierto de DJ Marshmello en Fortnite

DJ Marshmello comenzó su set a las 20:00 horas (de España) del sábado 2 de febrero en una lista de juego dedicada al evento, llamada Hora del Espectáculo, en la que se «construyó» el Parque Placentero, donde estaba el escenario y la pista de baile. Un minuto antes de iniciar el concierto, Epic deshabilitó las armas para que nadie se hiciera daño durante el espectáculo.

Fue un concierto con todos los elementos que caracterizan a la música en vivo en el siglo XXI: juegos de luces, sonido de punta y una pantalla con gráficos y animaciones detrás del artista. Los jugadores descansaron de la guerra propia de Fortnite y se apuntaron a bailar y saltar, especialmente cuando el pinchadiscos se los solicitó en medio de una canción.

La música puede desafiar la gravedad, al menos si se toca en un mundo virtual. Por ello, en un momento del concierto, Epic Games sorprendió a los «gamers» al enviarlos a flotar por el cielo coordinados con la música del DJ. La mejor fiesta es en la que se orquesta un caos controlado, y justamente así se sintió este espectáculo virtual para los «gamers» espectadores.

Así fue el concierto desde la perspectiva de uno de los jugadores (todos lo vieron en plano subjetivo, pues así funciona el juego):

Los jugadores bailaron las canciones que Marshmello les regaló (recordemos que una de las razones por las que el juego es tan popular es por la importancia que se le da al baile en los enfrentamientos) y usaban los emojis internos de Fortnite para subrayar el ambiente festivo.

Fortnite no solo hizo algo sin predecentes, sino que también hizo caja: los bailes y los «emotes» (como se llaman en el juego) cuestan dinero a los «gamers», que suelen realizar microtransacciones para hacerse con estos y otros «pluses» virtuales en el universo Fortnite.

Fortnite lo hace de nuevo: estira los límites del mundo virtual

Eventos como este «refuerzan la idea de que la isla de Fortnite es un lugar real donde suceden cosas reales», escribió, también emocionado, el periodista de Forbes, Dave Thier. «Este es un punto de inflexión en los videojuegos, el entretenimiento y la idea de la presencia virtual. Veremos otro concierto en Fortnite, pero nunca volveremos a ver este», agregó.

Unos momentos después de finalizado el evento, Marshmello anunció en Twitter que ofrecería una segunda ronda de canciones dentro de unas horas. Nuevamente, solo quienes jugaban a la hora anunciada podían verlo, y si llegaban 10 minutos tarde se lo perdían y debían limitarse a las grabaciones en Youtube, mas eran incapaces de vivirlo en «carne propia» dentro del juego.

«¡Guau! Acabamos de hacer historia hoy. Podremos decirles a nuestros hijos algún día que asistimos al primer concierto virtual», dijo el DJ en un mensaje en Twitter una vez finalizada la jornada de locura y baile, que muchos auguran que será la primera de muchas, no solo en Fortnite, sino en el resto del sector de videojuegos. Aunque nada como el primero, avisan…