Estudio sobre las emisiones CO2 de Tesla atiza un debate polémico
Se multiplican las críticas ante un estudio alemán que asegura que coches eléctricos como el Tesla Model 3 producen más emisiones de CO2 que los de diésel
Esta semana circuló un estudio del Instituto de Investigaciones Económicas de Múnich (IFO) que aseguraba que el Tesla Model 3 produce más emisiones de dióxido de carbono que un Mercedes 220d con motor diésel. Desde luego, el informe fue una bomba en la industria automotriz, que cada mes apuesta más por los motores de propulsión eléctrica como respuesta al calentamiento global.
El estudio ha sido calificado de falso por algunas fuentes. Si bien los investigadores que firmaron el documento –Hans-Dieter Karl y Hans-Werner Sinn– matizaron que sus resultados están sesgados al mercado energético alemán, que es muy dependiente del carbón, esta es solo una de las críticas que se han vertido sobre la metodología utilizada y, por supuesto, los resultados de la misma.
La tesis sobre mayores emisiones de CO2 en coches eléctricos que en motores de diésel cogió alas después de que The Wall Street Journal publicó un editorial calificando de «sucio» al sector alemán. Medios como el Spiegel y el portal especializado en coches eléctricos Electrek han debatido el estudio y han apuntado a otras investigaciones que apuntan en una dirección opuesta.
«Los cálculos son básicamente plausibles, pero los resultados solo son válidos en ciertas condiciones elegidas por los autores», dijo el rotativo alemán Der Spiegel. Recogemos las reacciones de este y otros medios, e invitamos a leer el polémico estudio, siempre en aras de que sea el lector el que saque sus propias conclusiones.
Críticas por el ciclo de vida del Tesla Model 3 citado en el estudio
El investigador energético Auke Hoekstra, basado en Holanda, fue uno de los expertos que salió a defender el coche eléctrico ante la investigación. Además de asegurar que un Mercedes 220d de diésel produce 220 gramos de emisiones de CO2 (y no 141, como dice el estudio) Hoekstra argumentó que el cálculo de los investigadores sobre el ciclo de vida de la batería del Tesla Model 3 fue muy bajo.
«Incluso los Tesla más viejos pueden conducir 600.000 kilómetros antes de que la capacidad de la batería baje del 80%», dijo el experto. El estudio del IFO se realizó con base en un ciclo de vida de la batería de 150.000 kilómetros, Cuando el medio alemán DW publicó una noticia sobre la investigación, literalmente dijo que el ciclo de vida fue «arbitrariamente» limitado a 150.000 kilómetros.
En opinión de Hoekstra, «los coches eléctricos solo emiten más dióxido de carbono si se hacen suposiciones negativas poco realistas sobre la producción de las baterías, la vida útil de las mismas y la mezcla energética, al tiempo que se hacen suposiciones poco realistas sobre el consumo de diésel. Corregir cualquiera de estos factores y las tablas se volterán, en gran medida».
Los investigadores admitieron las particularidades del estudio
El editor de Electrek, Fred Lambert, dijo que «uno de los mayores errores [del estudio] es que están comparando la producción completa y el ciclo de vida de un coche eléctrico, incluida la emisión del uso de la electricidad, con el ciclo de vida de un coche diésel sin tener en cuenta toda la energía utilizada para producir diésel y suministrarlo a los coches».
Estas reacciones se suman a las respuestas que el estudio tuvo en primer lugar, entre las que también hubo reproches por la metodología. Por ejemplo, Volkswagen admitió que un coche eléctrico suyo con energía alemana produciría más emisiones que uno diésel, pero también dijo que en otros países europeos sería al revés.
Conviene recordar que el matiz de la mezcla energética regional se incluye en el criticado informe. Tanto la investigación como las críticas a la misma abordan sectores antagónicos del mercado automotriz que tienen muchos intereses de por medio. Y no son los únicos estudios que cuestionan el modelo del coche eléctrico o que lo ensalzan.
Y quizá algo muy importante que tanto críticos como defensores de un lado y del otro se esmeran en ocultar: la verdad tardará algunos años más en hacerse escuchar. Pero llegará.