Esta es la nueva tendencia en las tecnologías aplicadas a la salud
Después de las pulseras y los smartwatches, los sensores conectados y los purificadores digitales aspiran a cuidar la salud mejorando la calidad del aire
El término calidad del aire interior se refiere al ambiente en el interior de edificios no industriales, incluyendo desde viviendas particulares a oficinas y pasando por colegios y hospitales, y otros edificios públicos.
Según la Diputació de Barcelona las principales fuentes de contaminación interior son, sin contar la que proviene del exterior, la combustión de productos (tabaco, gas, carbón, etc.), agentes biológicos (bacterias, hongos, pólenes, ácaros); compuestos orgánicos volátiles y semivolátiles (emitidos por los materiales de construcción y los productos químicos) y emanaciones de gases del suelo (como el gas radón).
También, afectan negativamente a la calidad del aire interior sustancias químicas emitidas por productos para el hogar (limpieza, pinturas), por electrodomésticos, partículas en suspensión, animales domésticos y otros animales (cucarachas o ratones). Además influyen la temperatura y la humedad, tanto si son demasiado altas como si son demasiado bajas.
- También, según la Comisión Europea, la ventilación insuficiente se considera uno de los principales causantes de mala calidad del aire interior.
- Por su parte la Organización Mundial de la Salud (OMS) alerta del riesgo que supone la concentración CO2 y de otros gases (CO, NOx, SO) en el interior de la vivienda procedentes de la quema de combustibles fósiles como el gas natural, para calentar agua o para cocinar.
- Según la Agencia de Protección Ambiental de los Estados Unidos(EPA), más del 70% de la población está expuesta a contaminantes químicos cuando están en espacios interiores, un 96% de los hogares tienen al menos un problema de calidad del aire interior.
- En la ciudades es común pasar entre el 75 y el 90% del tiempo en interiores.
- Pero diferencia de lo que sucede con los entornos industriales, la calidad del aire interior de viviendas, oficinas y edificios públicos no suelen estar controladas ni monitorizadas, mientras que su contaminación puede multiplicar por cinco la contaminación exterior.
- «Un problema que se ha visto agravado por la construcción de edificios diseñados para ser más herméticos y reciclar el aire con una proporción menor de aire fresco con el fin de aumentar su eficiencia energética,» dice Xavier Guardino en la publicación Calidad de aire interior.
A principios de año Tim Cook, CEO de Apple, declaró que su compañía está «democratizando la salud» a través de sus relojes inteligentes, y que los avances de Apple en tecnologías relacionadas con la salud será «su mayor contribución a la humanidad.»
- Igual que Apple, cada vez más tecnológicas tienen puesto su foco en el sector de la salud desde el punto de vista del individuo a través de dispositivos y wearables (mediante pulseras, smartwaches o el smartphone) que hacen un seguimiento de la actividad física, de la ingesta de caloría o la monitorización del estrés o del ritmo cardiaco, entre otras variables.
- Esta tendencia está derivando en una nueva área relacionada con las tecnologías aplicadas a la salud, que pone el foco en el control y mejorar de la calidad del aire interior.
Algunos expertos creen que esta nueva aérea puede convertirse en la próxima gran tendencia tecnológica impulsada por nuevos sensores de bajo coste que se conecta con el smartphone para mostrar información, y para enviar alertas y recomendaciones a los usuarios.
- Además la tecnología posibilita el desarrollo de purificadores de aire digitales que son más eficientes a la hora de eliminar elementos contaminantes y tóxicos del aire, y que optimizan la ventilación del aire de las viviendas.
- La ventilación inadecuada de la vivienda es uno de los principales causantes de mala calidad del aire interior, según el Comité Europeo de Salud Pública.