Los ‘likes’ desaparecen de Instagram
La red social extiende a todo el mundo las pruebas que realiza desde abril en varios países, y asegura que buscará una solución para la monetización
A más de un influencer le debe estar rondando una idea por la cabeza en los últimos días: cómo convencer a las marcas de que el dinero que le pagan está justificado. ¿El motivo? Instagram, su red social preferida, ha eliminado el contador de likes o Me gusta, el principal parámetro que guiaba a las compañías para contratar los servicios de los creadores de contenido audiovisual.
Lo que en abril parecía un simple test de funcionamiento —o, como muchos lo interpretaron, una amenaza al gremio que sustentan los likes— se ha convertido en una realidad. Y a escala global. En un primer momento, Instagram realizó un ensayo en Australia, Brasil, Canadá, Irlanada, Italia, Japón y Nueva Zelanda. Este jueves, la red social extendió la prueba a todo el mundo y, además, anticipó que las primeras pruebas han sido un éxito.
Un cambio «fundamental»
«A partir de hoy vamos a expandir nuestra prueba del número privado de ‘me gusta’ a nivel global. Si eres parte del test, no verás la cantidad total de likes y visualizaciones en las fotos y vídeos que aparezcan en tu cronología a menos que sean tuyos», explicó en un mensaje publicado en Twitter.
Según la compañía esto se trata de un «cambio fundamental». Su propósito es el de «aprender más» de su comunidad global. Sobre la forma en la que los influencers monetizarán sus contenidos a partir de ahora, Ínstagram ha confesado que sabe de su importancia, al tiempo que ha adelantado que están «pensando activamente en formas para que los creadores comuniquen su valor a sus socios».
Según un informe publicado por la revista New Yorker, el marketing de influencers generará 9.000 millones de euros en 2020.
Facebook podría ser el siguiente
A pesar de que Ínstagram comenzó las pruebas el pasado abril, todo apunta a que Facebook, su propietario, podría estar utilizándola como conejillo de indias. En 2017, la compañía fundada por Mark Zuckerberg afirmó que existen «hipótesis de que leer acerca de otras personas en las redes sociales puede llevar a una comparación social negativa».
En este sentido, en los meses se han sucedido distintos estudios que corroboran el impacto negativo de las redes sociales. Su consumo se relaciona con el crecimiento de enfermedades como la depresión o la ansiedad, además de otros trastornos mentales.
Recientemente, el gurú de internet Jaron Lenier, pionero en el campo de la realidad virtual, aseguró en una entrevista con El País que las redes sociales nos convierten en ‘assholes’ —traducido, en ‘imbéciles’— y recomendó limitar su uso a, como mucho, 30 minutos diarios.