En tres años el coche eléctrico será más barato que el de gasolina
Bloomberg adelanta a 2022 el punto de paridad entre el precio de un coche eléctrico y el precio de un coche con motor de combustión equivalente
Primero fue 2029 (en 2017), después 2026 (en 2018) y para este año 2029 la previsión de Bloomberg NEF es que será en 2022 cuando los coches eléctricos resulten más baratos que los coches de gasolina equivalentes. Dentro de apenas tres años.
Los analistas de Bloomberg NEF basan sus cálculos en la evolución de los costes y muy especialmente en el precio de la batería, el elemento más costoso de los coches eléctricos.
El punto de convergencia «será un momento crucial para la industria de los vehículos eléctricos» debido a que el factor precio ya no entrará en la ecuación de los compradores, según Bloomberg.
La clave, el coste de la batería eléctrica
Elegir un coche eléctrico sobre uno de gasolina será cada vez más una cuestión de «gusto, estilo, preferencia» o necesidad, «pero no será durante mucho más tiempo una cuestión de precio» como lo es en gran medida ahora.
That means we’re only one leasing cycle away from a consumer being able to make a simple, upfront «electric or combustion» decision. And it also changes the old rule of thumb that a battery is 50% of the cost of an electric car! https://t.co/gmExZOY9Rm pic.twitter.com/ouvzNxHVuZ
— Nathaniel Bullard (@NatBullard) 12 de abril de 2019
Según Nathaniel Bullard, analista de Bloomberg NEF (New Energy Finance) en 2015 el 50% del coste de un coche eléctrico correspondía a la batería. Ese porcentaje es actualmente del 33% y bajará hasta el 20% a mediados de esta década.
«Alcanzar la paridad en el coste inicial significa que la tendencia de compra está próxima a inclinarse a favor de los vehículos eléctricos,» dicen en Think Progress. «Y significa también el inicio de la descarbonización de gran parte del sector del transporte.»
También se abarata el precio de los motores y la electrónica
Los vehículos eléctricos ofrecen numerosas ventajas sobre los vehículos de gasolina, más allá de la cuestión medioambiental: entre otras tienen un mejor rendimiento, son más silenciosos y resultan costosos de mantener al disponer de menos elementos mecánicos y menos partes móviles susceptibles a las averías.
Aunque las baterías no están exentas del riesgo de sufrir una incremento del precio debido a la demanda y al uso de elementos finitos como el litio, los técnico y tecnológicos de la industria de las batería debería marcar una tendencia general hacia su abaratamiento, habitual en la tecnología.
Ademas de la batería, otros elementos claves de los coches eléctricos, como los motores, también registran una reducción de los costes por el incremento de la producción: «durante la próxima década componentes clave como los motores y la electrónica pueden abaratarse hasta en un 30%.»