El veto a los coches diésel y gasolina se adelanta
Un informe parlamentario del Reino Unido tilda de "poco ambicioso" el plan de prohibir los coches diésel y gasolina en 2040, y propone avanzarlo a 2032
Países como el Reino Unido manejan previsiones de vetar los coches diésel y gasolina en 2040, pero un nuevo informe parlamentario sugiere que para entonces ya será muy tarde y propone adelantar la prohibición ocho años, a 2032. Esperar hasta la cuarta década del siglo para hacer ilegales estos vehículos es un plan «vago y poco ambicioso», aseguran los diputados británicos.
El Comité de Empresa, Energía y Estrategia Industrial de la Cámara de los Comunes preparó el informe en el que propone que todos los nuevos coches sean «cero emisiones» en 2032. Mientras el Ejecutivo del Reino Unido señala como objetivo hacer del país «el mejor lugar del mundo» para poseer un vehículo eléctrico, los autores del texto critican la falta de puntos de recarga y los recortes a los subsidios.
«La ambición de las palabras» de la primera ministra Theresa May no coincide con las acciones del Gobierno, sostienen los diputados. «Los planes de Gobierno han dado poca claridad o incentivos a la industria y al consumidor para invertir en automóviles eléctricos», manifestó la presidenta del comité, la diputada laborista Rachel Reeves.
La infraestructura de carga de coches eléctricos «continúa siendo inadecuada»
El Reino Unido fue uno de los diez principales países de venta de vehículos eléctricos en 2017, informa la BBC. El país cuenta con unos 14.500 puntos de recarga públicos, pero el comité asegura que están «lejos» de encontrarse preparados para acoger una flota completa de vehículos eléctricos, especialmente porque «la infraestructura de carga continúa siendo inadecuadra» y a los conductores les preocupa «si podrán llegar a la siguiente estación de carga».
El informe tilda de «perversos» los planes para recortar los subsidios para los automóviles puramente eléctricos, anunciados por el Gobierno la pasada semana. El Ejecutivo británico finalizará las subvenciones para nuevos vehículos híbridos enchuflables en noviembre y reducirá el incentivo económico para los coches 100% eléctricos de 4.500 a 3.500 libras (de unos 5.100 a 4.000 euros).
El comité concluye que el coste de compra de vehículos eléctricos sigue siendo muy alto en comparación con los de motor de combustión interna, por lo que «se requieren incentivos para alentar a los conductores a hacer el cambio».