El Top 10 de fracasos tecnológicos de la década
Televisores 3D, baterías de smartphones y patinetes que explotan o el móvil de Amazon han sido algunos de los fiascos digitales de la década más sonados
Los avances tecnológicos avanzan a un nivel vertiginoso y miles de compañías investigan sin descanso para sacar el máximo partido de las principales novedades. Esa carrera, sin descanso, ha propiciado magníficos avances, pero también rotundos fiascos.
Gigantes tecnológicos a la vanguardia de excepcionales lanzamientos también se han anotado fatales creaciones con errores irreparables de sistema e incluso han puesto en el mercado productos considerados como una amenaza para la salud de los adquisidores.
Amazon, Google, Apple y Samsung han protagonizado los fracasos tecnológicos más sonados, que van desde la explosión del Samsung Galaxy Note 7, hasta el antennagate del iPhone 4, tal y como recoge El País.
El ‘antennagate’ del iPhone 4
El iPhone 4 que Apple presentó en 2010 el iPhone 4 dio problemas desde el primer dia que salió al mercado. Su error se encontraba en el diseño, que provocaba que los usuarios taparan la antena al sostener el móvil y esto hacía que no se pudiera captar cobertura desde el aparato.
Múltiples expertos y medios de comunicación calificaron el error —denominado antennagate— como el mayor fracaso tecnológico de 2010. «No somos perfectos», reconoció en varias ocasiones Steve Jobs. Posteriormente, la compañía tuvo que regalar fundas para solucionar los problemas de los iPhones vendidos.
La televisión 3D
Hubo una época en la que las grandes tecnológicas como Sony, Panasonic o LG pensaron que era una buena idea ponerse unas gafas para ver la televisión en el hogar. Sin embargo, esto nunca se hizo realidad.
Quizá fue la falta de contenidos, los altos precios de las televisiones o la incomodidad de las gafas 3D que condenaron a esta tecnología al fracaso a nivel de consumidor doméstico. Tras ver que no tenía éxito dejaron de producir televisores con esta característica para centrarse en otros avances.
La caída de Apple Maps
Este software de Apple debutó en 2012 como parte de una actualización del sistema operativo de iPhone. Errores de identificación y etiquetado de diferentes ubicaciones y fallos en las indicaciones suscitaron las críticas de múltiples usuarios de Apple Maps.
Esto llevó a que seis conductores estuvieran perdidos durante 24 horas en un parque nacional australiano tras seguir las indicaciones de la aplicación, según el portal especializado en tecnología ComputerHoy.
Pese a que la compañía de Mountain View pidió paciencia y comprensión a los clientes, el fracaso de la app trajo consigo una caída en el número de usuarios y el despido de diferentes directivos del programa.
El primer smartphone de Amazon
El gigante tecnológico Amazon, que ha ido ampliando su negocio constantemente y buscando nuevos horizontes, también ha fracasado en el intento de creación de su primer smartphone. Concretamente con su primer smartphone: Fire Phone.
Fue presentado en 2014 y las reacciones fueron negativas desde un primer momento. Los expertos consideraban que el precio (649 dólares) era exagerado para las prestaciones que ofrecía y el terminal nunca llegó a encontrar un hueco en el mercado. El bajo volumen de ventas provocó pérdidas de 170 millones de dólares, según el portal especializado en tecnología Xataka.
Patinetes que explotan
El hoverboard, una especie de patinete monitorizado, fue el regalo estrella en las navidades de 2015. Después de captar la atención de millones de jóvenes en todo el mundo tras ser utilizado por famosos y aparecer en diferentes videoclips, se empezó a popularizar por diferentes incidentes.
Las baterías del producto, de litio, explotaban mientras la gente paseaba sobre ellos o durante la recarga. Estos estallidos llevaron a al menos 20 universidades en Estados Unidos a prohibir a sus estudiantes el uso o tenencia en sus instalaciones de los hoverboards.
El explosivo Samsung Galaxy Note 7
Las explosiones de los hoverboards no han sido únicas en la última década. Imagine poner a cargar su teléfono móvil y que, de repente, el terminal esté en llamas. Esto es lo que le ocurrió a varios usuarios del Samsung Galaxy Note 7, la gran apuesta en telefonía del fabricante surcoreano en 2016.
Tras no poder hacer frente a la crisis desatada, la compañía anunció en octubre de ese mismo año que abandonaba definitivamente la producción y venta del terminal y recuperaría los que ya habían sido vendidos. Unos meses más tarde, Samsung atribuyó los incendios a un cortocirctuito en la batería por problemas de diseño y de soldadura.
El software tramposo de Volkswagen con el medio ambiente
En ocasiones detrás de un fiasco tecnológico, hay decisiones malintencionadas. Es lo que ocurrió con el denominado dieselgate. Los ingenieros de Volkswagen recurrieron a la informática para falsear, de manera deliberada, los resultados de los controles antipolución que realizan las autoridades encargadas de la protección del medioambiente y la salud pública.
Las ‘fake news’ en Facebook
La compañía de Mark Zuckerberg se ha enfrentado a duras críticas por permitir la difusión de noticias falsas para influir en la opinión pública durante periodos electorales. Por ejemplo, en las elecciones de EEUU de 2016 o el Brexit.
También ha fracasado en su intento por frenar la propagación de incitación al odio en sus plataformas. En 2019 uno de los autores del atentado en dos mezquitas de Nueva Zelanda emitió en directo parte del ataque en Facebook.
El coche autónomo y sus accidentes
En 2018 la conducción autónoma fue severamente cuestionada después de que varios vehículos experimentales sin conductor se vieran involucrados en varios accidentes. Una mujer murió en Arizona después de ser atropellada por un coche autónomo de Uber. El accidente obligó a la compañía a paralizar sus pruebas durante varios meses. Tesla también tuvo que lidiar con una serie de colisiones de vehículos que circulaban de este modo.
El móvil plegable de Samsung que se rompía
La marca Samsung presentó en febrero de 2019 uno de los móviles más esperados del año: el Galaxy Fold. Pero las primeras impresiones del primer móvil plegable de la marca surcoreana, que costaba cerca de 2.000 euros, no fueron las más deseadas.
Varios smartphones prestados a periodistas y youtubers estadounidenses especializados en tecnología se rompieron tras apenas dos días de uso. Mientras que a uno de los terminales le salió un pequeño bulto en el pliegue de la pantalla, en otro la pantalla comenzó a apagarse y encenderse constantemente.