El servicio de taxi aéreo Uber Air operará en cuatro años
Uber confirma en Sevilla que su servicio de taxis voladores debutará en 2023, y la empresa china EHang despega su "coche aéreo" por primera vez en Viena
El ministro de Transporte de Austria, Norbet Hofer, estaba extasiado la mañana de este jueves, cuando vio despegar y aterrizar numerosas veces al EHang 216, un dron eléctrico no tripulado fabricado en China que busca sumarse a la creciente oferta de taxis voladores. Unas horas más tarde, en la provincia de Sevilla, un alto directivo de Uber afirmaba que su servicio aéreo debutará en 2023.
Uber lleva varios años apostando por un futuro de taxis aéreos, como se evidencia en la cumbre Elevate Summit, organizada anualmente por la empresa de VTC desde 2017. El jefe de asuntos internacionales de la compañía, Matthew Devlin, afirmó este jueves que los servicios de transporte de cercanías vía aérea son parte de un futuro que «ya está aquí» y cuya realidad está a cuatro años de espera.
Uber enmarca su apuesta por los taxis voladores en su estrategia para desvincularse de la congestión vehicular, que básicamente busca alternativas a los coches para los desplazamientos urbanos. La multinacional estadounidense invirtió 10 millones de dólares en septiembre de 2018 para ayudar a las ciudades a luchar contra la congestión vehicular de la que es en parte responsabie.
Las bicis eléctricas y el coche autónomo son otras de las alternativas al coche con las que Uber ha coqueteado, pero sin duda su énfasis en el coche volador da a entender que planea llevar su negocio a las alturas en el futuro cercano, catalogándolo como un sistema de transporte indispensable en grandes ciudades, donde vive la mitad de la humanidad y a donde migrarán 2.500 millones más antes de 2050.
Uber avanza en su plan para popularizar el taxi aéreo
Devlin admitió que el tráfico es quizá la presión «más visible» que debe gestionar Uber en los próximos años, por lo que necesita tirar de «ideas productivas e inclusivas desde el punto de vista medioambiental». Uber Air es la punta de la lanza de ese plan, y ya realiza sus primeras pruebas piloto en ciudades estadounidenses como Los Ángeles y Dallas. Los primeros vuelos de prueba podrían realizarse en 2020.
Antes de iniciar con los vuelos comerciales en 2023, Uber necesita terminar de diseñar su sistema de aeródromos en los edificios, que se comunican con pares en distintas zonas de las ciudades para facilitar traslados rápidos en pequeños aviones y con grupos reducidos, informó Efe. Uber Air forma parte de un sistema de aviación abierta que tiene que solventar en parte el problema del tráfico, dijo Devlin.
En enero, en el marco de la Feria de Electrónica de Consumo (CES, por sus siglas en inglés), el socio de Uber, Bell Helicopter, reveló el diseño de uno de sus coches voladores, un híbrido eléctrico llamado Nexus que es «un gran paso en la iniciativa para crear la red de vuelos de Uber Air», informó The Guardian. Otros socios de la deriva voladora de Uber son Boeing, Pipistrel, Mooney y Karem.
Conviene recordar que, en 2017, Uber aseguró que sus coches voladores despegarían en 2020, por lo que será mejor tomar estas afirmaciones con un grano de sal.
Un taxi volador despega en Europa
Las nuevas declaraciones de Uber respecto al servicio de taxis voladores llegan el mismo día que el EHang 216 debutó en el espacio aéreo europeo, específicamente en Viena. Este dron de dos plazas es impulsado por 16 hélices, cuenta con una autonomía de vuelo de 35 kilómetros, cuesta unos 300.000 euros y alcanza una velocidad de 130 kilómetros por hora.
La empresa aeroespacial austriaca FACC, socia de la firma china EHang, explicó que su objetivo es que un trayecto en taxi volador sea igual de rápido que un helicóptero pero que cuesta solo entre 50 y 85 dólares, lo mismo que un taxi (un trayecto en helicóptero de Nueva York hasta Manhattan cuesta 800 dólares, dijo).
«Hace años se hablaba de la movilidad con helicópteros, pero son ruidosos y caros. Este dron es silencioso, barato y casi no requiere infraestructuras», comentó el ministro austriaco Hofer. «Con este dron se puede viajar muy rápido desde el centro de Viena a los alrededores, es eléctrico, limpio y seguro», añadió.