El rival de Tesla que fabrica coches parecidos a un iPhone
La startup china Byton pretende liderar el mercado con una apuesta por la tecnología autónoma dentro del automóvil
Cuando los fabricantes de automóviles promocionan coches eléctricos, tienden a destacar dos parámetros de rendimiento: autonomía y aceleración, en un esfuerzo por refutar el estereotipo de que los eléctricos son menos ágiles y menos cómodos de utilizar en el día a día.
Pero para la empresa china de vehículos eléctricos Byton, estas medidas del rendimiento de sus futuros coches son secundarias en comparación con las características interiores como el espacio en el habitáculo, pantallas táctiles y asientos ajustables, o su capacidad para hacer que el viaje sea más cómodo, le ha asegurado Daniel Kirchert, presidente y co-fundador de Byton, a Business Insider.
Muchos usuarios valoran la comodidad dentro del vehículo por encima de la aceleración
Disponer de mucha aceleración «no es algo significativo para la mayoría de los consumidores», asegura. «El área en la que queremos ser número uno es en términos de pasar un tiempo de calidad dentro de un automóvil en movimiento, en el que se puedan hacer todas las cosas que le gustaría hacer de una manera muy cómoda».
Byton, que fue fundada en 2016 como Future Mobility Corporation, ha presentado conceptos para sendos vehículos de calle: el SUV M-Byte y la berlina K-Byte, y planea construir un tercer coche, que sería un monovolumen de siete asientos.
La idea de Byton es entender el vehículo como un dispositivo inteligente
Kirchert ha asegurado que la compañía lanzará el M-Byte en 2019, el K-Byte en 2021 y el MPV en 2022. El M-Byte y K-Byte, con calidad y ajustes de gama alta, tendrán 523 km de alcance, mientras que las versiones de entrada a gama ofrecerán unos 400 km de autonomía.
La filosofía de Byton es pensar en el vehículo eléctrico como un «dispositivo inteligente», ha asegurado Kirchert, una idea que es evidente en los conceptos M-Byte y K-Byte.
Los modelos de Byton tendrán una pantalla táctil de 49 pulgadas para el conductor
En lugar de un tablero tradicional, el concepto M-Byte, que según Kirchert tiene alrededor del 80% de componentes de la versión de producción, tiene una pantalla táctil de 49 pulgadas, así como pantallas táctiles en el volante y en la parte trasera de los asientos delanteros.
El M-Byte también tiene asientos ajustables individualmente, funciones manejadas por control de gestos y Wi-Fi a bordo. Si bien Byton no ha publicado imágenes del interior del concepto K-Byte, Kirchert ha asegurado que su habitáculo «seguirá la lógica» de los M-Byte.
Byton ya está presente en las ferias automovilísticas más importantes | Wikimedia
«Dentro del coche, el conductor no debería sentirse tentado a sacar su teléfono inteligente», ha afirmado.
La conducción autónoma, lista para 2020
El énfasis de esta compañía china en el confort interior sobre el rendimiento deriva, en parte, de su suposición de que la tecnología de conducción autónoma estará disponible para los consumidores en los próximos años.
Kirchert ha asegurado que Byton venderá vehículos con autonomía Nivel 4, lo que significa que el automóvil puede ir completamente solo en ciertos escenarios, para finales de 2020.
Byton ha puesto en manos de la startup Aurora la tecnología de conducción autónoma
Esa es una línea de tiempo ambiciosa para una startup, teniendo en cuenta que compañías más experimentadas en la conducción autónoma, como Waymo y Cruise, se marcan el año que viene o el siguiente como el primero en el que empezarán a llegar los servicios asociados al nivel 4 de autoconducción.
La autonomía de nivel 4 podría ser más difícil de integrar en los vehículos de gran volumen, lo que requerirá que la tecnología funcione en una variedad de escenarios mayor que la de los servicios de transporte de pasajeros, que pueden restringir los vehículos autónomos a una sola ciudad.
El capital recaudado por Byton ya supera los mil millones de euros
Byton ha contratado a Aurora, una startup de conducción autónoma que también está trabajando con Volkswagen y Hyundai, para ayudar a desarrollar esta tecnología para sus vehículos.
Sin embargo, en los próximos años, la autonomía será un desafío secundario para Byton, detrás de convertir sus conceptos en automóviles que pueda fabricar en masa y vender sin quedarse sin efectivo.
En junio, la compañía cerró una segunda ronda de financiación de 500 millones de dólares, lo que eleva el capital total recaudado por la compañía a más de 1 mil millones.
Las ventajas competitivas de Byton
No es que haya habido escasez de nuevas empresas de coches eléctricos bien financiadas que hayan presentado conceptos llamativos que nunca llegaron a producción. Sin embargo, Kirchert ha asegurado que Byton tiene algunas ventajas que le ayudarán a evitar la insolvencia financiera.
La compañía usará la misma plataforma para cada uno de sus tres vehículos para simplificar el proceso de producción y facilitar las economías de escala. Y la compañía espera crear una cultura que combine la competencia en la fabricación de la industria del automóvil con el pensamiento innovador del mundo de la tecnológica.
El CEO de Byton asegura que están integrando dos mundos: el automóvil y la tecnología
Para lograrlo, Byton ha formado un equipo ejecutivo con experiencia en compañías establecidas como BMW y Ford, y ha ubicado su sede central en Silicon Valley.
«No somos un fabricante de coches tradicional, tampoco somos una empresa pura de tecnología. Estamos creando algo completamente nuevo. Estamos integrando estos dos mundos», ha asegurado Kirchert.
– Noticia original de Business Insider. Autor: Mark Matousek