El perro robot de Sony que aprende a amar por inteligencia artificial
Aibo, el perro robot de Sony, vuelve al mercado a comienzos de 2018, potenciado gracias a la inteligencia artificial
La empresa japonesa Sony anunció el regreso de Aibo, el perro robot que sacó del mercado hace más de una década. El can robótico resucitará más moderno que nunca, con mejoras potenciadas por los avances en la inteligencia artificial.
Con un tamaño de 30 centímetros, facciones de cachorro y «pelaje» blanco, Aibo es una mascota de plástico con funciones robóticas que permiten el movimiento de su cola, sus orejas y su boca.
A diferencia de su predecesor, el Aibo 2018 incluye una gran variedad de sensores y micrófonos, conexión a Internet, tecnología AI respaldada en la nube, una pantalla OLED en cada ojo para expresar emociones, una cámara en su nariz y motores electrónicos que hacen que sus movimientos sean muy similares a los de un perro.
En general, su comportamiento es muy similar al de un perro, pero en lugar de seguir sus instintos caninos aprende a interactuar con sus dueños por medio de la inteligencia artificial.
Cuando Sony anunció la producción de Aibo, en 1999, se convirtió en una empresa tecnológica pionera en el campo de los robots de entretenimiento y con fines recreativos. Rápidamente, sus competidores tomaron la idea prestada y lanzaron otras versiones.
Los 3.000 perros robot que puso a la venta en 1999 se vendieron en menos de media hora y durante los siguientes siete años Sony vendió un total de 150.000 Aibos, antes de cesar la producción por la guerra de precios que sufrieron las tecnológicas japonesas a mediados de los 2000.
Según Sony, Aibo puede formar un lazo emocional con los miembros de la familia y darles amor y compañía
Desde 2006, Sony ha continuado desarrollando múltiples proyectos relacionados con la inteligencia artificial y la robótica. La empresa celebra ahora su año más lucrativo en la historia trayendo de vuelta a su mascota robot.
El nuevo Aibo se venderá en Japón a partir de enero, al precio de 1.500 euros. Su venta en el mercado extranjero todavía se encuentra bajó análisis en las oficinas de la empresa.
«Creo fuertemente que los robots que son capaces de constuir relaciones amorosas con las personas son de gran ayuda para la misión de Sony», dijo el consejero delegado Kazuo Hirai.